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“60 años de fracaso en derechos humanos”

ERS27 de mayo de 2008

El compendio de los horrores cometidos contra los derechos humanos vuelve a plasmarse en un abultado informe de Amnistía Internacional, que este año insta a los gobiernos a “disculparse y actuar ya”.

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La represión no amaina en China, uno de los países en que Amnistía Internacional pone espoecial atención este año.Imagen: picture-alliance/dpa

Cargados de buenas intenciones y con el shock de la II Guerra Mundial aún muy fresco en las retinas, los integrantes de las Naciones Unidas aprobaron hace seis décadas la Declaración Universal de Derechos Humanos. Este aniversario, sin embargo, no induce a festejos, sino más bien a hacer un balance. Y éste no es precisamente alentador, según Amnistía Internacional, que acaba de presentar su informe anual, una vez más plagado de atropellos a la vida y la dignidad de los habitantes de decenas de países.

Avances no satisfacen

Amnesty-Chefin wünscht Schutz auch für Nicht-Christen aus dem Irak
Irene Khan.Imagen: picture-alliance / dpa

“La injusticia, la desigualdad y la impunidad son hoy las marcas distintivas de nuestro mundo. Los gobiernos tienen que actuar ya para acabar con el abismo que separa lo que se dice de lo que se hace”, señaló la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, quien considera llegado el momento de que pidan disculpas “por estos seis decenios de fracaso en materia de Derechos Humanos.

No es que la organización desconozca los progresos de estas décadas. Se han promulgado leyes y creado instituciones para defender los derechos fundamentales, cada vez cobra mayor fuerza en el mundo el movimiento contra la pena de muerte y hasta se han llevado a cabo procesos por crímenes de lesa humanidad. Pero el resultado es demasiado escaso como para contentarse con él, y los atropellos siguen a la orden del día: por lo menos en 81 países del mundo se practica la tortura y en otros 54 se desarrollan procesos sin las garantías básicas para los acusados. Son sólo algunos aspectos del esperpento que aparece en el espejo con que Amnistía Internacional confronta cada año al mundo.

China decepciona

China bei Olympia Vorbereitungen Olympische Ringe
La preparación de los Juegos Olímpicos no ha dado dividendos en materia de derechos humanos.Imagen: AP

La imagen no ha variado sustancialmente en los últimos años, pero los reflectores cambian a veces de foco. En la mira está ahora China. Faltando poco más de dos meses para el comienzo de los Juegos Olímpicos, AI afirma que la esperanza de que esa oportunidad sirviera para acabar con las violaciones de Derechos Humanos en el país más poblado de la Tierra se ha visto defraudada. Peor aún: los atropellos incluso han aumentado y se mantiene la represión de los disidentes.

Las culpas de Occidente

Tampoco los países occidentales salen muy bien parados del examen a que los somete Amnistía Internacional, pese a su carácter democrático. La secretaria general de la sección alemana de AI, Barbara Lochbilder, subrayó en Berlín que la actitud adoptada por algunos de estos gobiernos en aras de la lucha contra el terrorismo ha provocado retrocesos en la materia, haciendo referencia a Guantánamo y otros centros de reclusión secretos.

Tampoco Europa tiene las manos limpias. La lista de reproches incluye los serios indicios de que algunos países de la UE estuvieron involucrados en las detenciones secretas de la CIA y no tomaron medidas para evitarlas. “¿Cómo pretenden la Unión Europea y Estados Unidos demandar de otros Estados el respeto a los derechos humanos si socavan de esa forma su propia credibilidad?”, preguntó Barbara Lochbilder. En cuanto a Alemania, hizo notar que la Comisión Parlamentaria que investigó el proceder de los servicios secretos indicó que éstos han trabajado reiteradamente en un terreno nebuloso en materia de derechos humanos. Y también formuló críticas a la esfera política, señalando que el Ministerio de Justicia se negó a comunicar oficialmente a Estados Unidos la orden de detención cursada por la fiscalía de Múnich contra los presuntos agentes de la CIA que presuntamente secuestraron a un ciudadano alemán.