A orillas del río Spree el correo se reparte en canoa

Su canoa va cargada de paquetes, cartas, periódicos y revistas. Consigo también lleva sellos, por si alguno de los habitantes a orillas del río Spree quisiera comprar uno. Y además de entregar, Jutta Pudenz también recoge el correo entre vecinos. Finalizada su ruta, lo deposita personalmente en la oficina de la Detusche Post sobre suelo firme. Todo un servicio.

Pudenz es la única cartera de Alemania que, durante las temporadas de verano, reparte cartas vía agua. En invierno abandona el Spree y vuelve al trabajo convencional, después de haber dejado tras de sí más de 1.000 kilómetros de viajes acuáticos.

19 veranos sobre la canoa

A medio camino entre Berlín y Cottbus, en el Estado federado de Brandeburgo, se encuentra Lübbenau, una de las ciudades que el Spree baña a su paso y que se encuentra en una región llamada Spreewald, “bosque del Spree”. Poco más de 17.000 habitantes tiene esta bella urbe. Muchos de ellos viven en los márgenes del río y han acondicionado sus buzones al paso de la canoa de la Deutsche Post: se alzan sobre la misma agua, de modo que Pudenz pueda acceder fácilmente a ellos.

“Navegar en canoa es como conducir un coche: nunca se te olvida”, asegura la cartera. 19 veranos lleva trabajando en el Spree, y cada año se alegra de poder quitarle la funda al remo de cuatro metros de largo. El esfuerzo físico que requiere manejar la embarcación, pintada del riguroso amarillo, no le importa en absoluto. Por las mañanas, Pudenz permanece en tierra: ordena las cartas en la oficina de correos y recorre en coche el circuito por el casco viejo de Lübbenau. Por las tardes, empieza la ruta en canoa.

Un servicio muy especial

También los vecinos de Lübbenau están encantados con el singular y especial servicio. En unos tiempos en los que las medidas de ahorro están llevando a la Deutsche Post a cerrar muchas de sus filiales terrestres y cada vez resulta más complicado echar y recoger el correo, la canoa de Pudenz es todo un lujo.

Así, a orillas del Spree todos esperan que el futuro les depare muchos repartos fluviales más. Si se cree al portavoz de la compañía postal germana, Rolf Schulz, ni la cartera ni sus clientes tienen motivo para la preocupación: “queremos mantener esta forma de hacer llegar el correo”, asegura Schulz.

Autora: Luna Bolívar/ dpa

Editor: José Ospina Valencia