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Aficiones en pie de guerra

Daniel Martínez (EL)18 de septiembre de 2015

El partido entre el Colonia y el Gladbach que se juega este fin de semana es considerado como uno de los de más alto riesgo de seguridad en la Bundesliga pues ambos equipos tienen aficiones belicosas y viejos rencores.

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El último partido entre el Colonia y el Gladbach terminó en una caótica batalla campal en la cancha.
El último partido entre el Colonia y el Gladbach terminó en una caótica batalla campal en la cancha.Imagen: picture-alliance/AP/Martin Meissner

En la memoria de la Bundesliga se ha quedado grabada como una mancha vergonzosa la invasión de la cancha del Gladbach por parte de un violento sector de la afición del Colonia. Esto ocurrió al final del segundo partido entre ambos clubes la pasada temporada.

El 14 de febrero del 2015, un grupo de hinchas del Colonia creó un intenso caos en un estadio que fue invadido por el miedo cuando aproximadamente 30 hombres vestidos con trajes blancos saltaron las barreras de seguridad e ingresaron al campo de juego acompañados por fuegos artificiales y bombas de humo que cubrían sus movimientos. La policía estuvo obligada a intervenir masivamente para evitar altercados aún mayores.

La escena, que le costó al Colonia una multa de 200.000 euros, y a una peña de aficionados la expulsión del club por estar vinculada a los agresores, es apenas una de las muchas que documentan una vieja rivalidad con el Gladbach. Las hinchadas se han agredido mutuamente en repetidas ocasiones a lo largo de los años.

Algunas veces los objetivos del ataque son los buses en los que viajan los seguidores de uno y otro equipo, que o bien son detenidos en la autopista en busca de trifulca, o a sus ocupantes se les lanzan objetos pesados desde vehículos en plena marcha, o se les arrojan piedras y palos cuando están ingresando al estadio...

Las expresiones de violencia han sido muchas, constantes, y cada vez más peligrosas. La rivalidad ha alcanzado tal intensidad que tanto la policía alemana como las autoridades del fútbol -y de los dos clubes- han expresado haber llegado ya el tope de su paciencia y tolerancia.

Estrictos controles

Por eso para este fin de semana se han tomado medidas de seguridad excepcionales. La más importante es que para el partido, que se juega en Colonia, se venderá un reducido contingente de entradas a los hinchas del Gladbach, quienes en vez de asistir con 5.000 espectadores solo podrán hacerlo con 3.500 personas.

Además, el que quiera comprar la entrada al partido tiene que dar su nombre completo y dirección para aprobar un examen de seguridad previo, y asumir responsabilidad sobre lo que pueda suceder después en su puesto en la tribuna. De esta forma la policía, la Federación Alemana de Fútbol (DFB), y la Liga de Fútbol Alemán (DFL) esperan tener un mayor control ante posibles incidentes.

Las detenciones de aficionados violentos son frecuentes cuando se enfrentan el Colonia y el Gladbach.
Las detenciones de aficionados violentos son frecuentes cuando se enfrentan el Colonia y el Gladbach.Imagen: picture alliance/Ralph Goldmann

Con lo que no se contaba es que los dos bandos rivales se solidarizaran en contra de las medidas de seguridad. Los hinchas del Gladbach han devuelto 1.800 de las 3.500 entradas que les permitieron comprar y este sábado participarán en una marcha por las calles de Colonia protestando contra los estrictos controles con los que se pretende evitar brotes de violencia durante el partido.

A su lado marcharán varios aficionados del Colonia que han hecho una tregua, y han puesto a reposar sus rencores, ante el que consideran el enemigo mutuo: la severidad de las autoridades que ya no quieren más problemas, escándalos o violencia.