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Alemania facilitará la expulsión de refugiados

31 de enero de 2016

Alemania sopesa la posibilidad de expulsar a los solicitantes de asilo que hayan delinquido en su territorio hacia “terceros Estados” cuando los refugiados en cuestión no puedan ser repatriados a sus países de origen.

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Peter Altmaier, ministro de la Cancillería y coordinador de la política de refugiados de Merkel.
Peter Altmaier, ministro de la Cancillería y coordinador de la política de refugiados de Merkel.Imagen: picture-alliance/dpa/W. Kumm

El Gobierno de Angela Merkel sopesa la posibilidad de expulsar a los solicitantes de asilo que hayan delinquido en territorio alemán hacia “terceros Estados” cuando los refugiados en cuestión no puedan ser repatriados a sus países de origen por razones de seguridad o porque dicho Estado no admite su retorno. Al hablar de “terceros Estados” no sólo se alude a los países que les sirvieron como puerta de entrada a la Unión Europea (UE), sino también a los Estados periféricos cercanos al bloque comunitario.

“Estamos negociando con Turquía y otros países la expulsión de estos refugiados”, indicó el ministro de la Cancillería y coordinador de la política de refugiados de Merkel, Peter Altmaier, en entrevista con el periódico dominical Bild am Sonntag. Esa medida se inscribe en el proyecto de ley aprobado el pasado miércoles (27.1.2016) por los miembros de la coalición de Gobierno: la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la formación liderada por Merkel; el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU).

La iniciativa fue acordada por la “Gran Coalición” tras constatarse la presencia de solicitantes de asilo entre los presuntos autores de las agresiones sexuales y los robos perpetrados contra numerosas mujeres la pasada Nochevieja en Colonia. Según el proyecto, se podrá expulsar a los extranjeros condenados a prisión por delitos sexuales, contra la vida, la integridad física o contra la propiedad, cometidos con violencia y de forma reiterada. Altmaier comentó que, desde principios de año, unos 50.000 refugiados han abandonado el país.

Según el ministro de la Cancillería, muchos de ellos dejaron el país al comprobar que tenían nulas posibilidades de que prosperaran sus solicitudes de asilo. “Quien no tiene perspectivas de poder quedarse deberá abandonar pronto Alemania”, recordó Altmaier. Además de darle luz verde al proyecto de ley para la expulsión de quienes delincan, la “Gran Coalición” aprobó esta semana otro paquete de medidas para endurecer las leyes de asilo; entre ellas está la de catalogar a Marruecos, Túnez y Argelia como países de procedencia seguros.

Esto implicará que, en la mayoría de los casos, los solicitantes de estos países verán rechazada su petición de asilo. Actualmente suele ser difícil repatriar a ciudadanos marroquíes, tunecinos y argelinos porque sus Estados no cooperan en ese sentido, porque faltan documentos indispensables para ello o porque el refugiado está expuesto a sufrir torturas, ser condenado a muerte o perseguido por razones de raza, religión, orientación sexual o ideología. De ahí que ese cambio de estatus sea criticado por expertos en derechos humanos.

Aunque Merkel no ha cedido a la exigencia de la CSU de fijar una cifra límite para la acogida de refugiados en Alemania, la canciller apuntó este sábado (30.1.2016) que muchos de los refugiados ahora acogidos deberán volver a sus lugares de origen cuando reine la paz ahí. “Cuando haya paz en Siria, cuando venzamos al Estado Islámico en Irak, ellos regresarán a sus países”, dijo Merkel. Alemania les brindará a los refugiados la protección establecida en la Convención de Ginebra, acotó la canciller, subrayando que el período establecido para ello es de tres años.

ERC ( EFE / Deutschlandfunk )