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Algo huele mal en Europa

DPA20 de abril de 2008

Malos olores procedentes del continente fomentan la “eurofobia” de los británicos. Meteorólogos atribuyen el fenómeno a los vientos del Este. La prensa amarillista culpa a Alemania.

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¿Serán los cerditos alemanes los culpables del hedor?Imagen: AP

Los británicos muchas veces no toleran a la Europa continental, pero esta vez tienen sus buenas razones: desde el viernes llegan a vastas regiones del sur de Inglaterra hasta

Londres hedores provenientes de tierra firme europea.

Al parecer hasta la propia reina pudo percibir el gran hedor. Y la causa del aire viciado se halló rápidamente: el viento este y los cerdos alemanes. La pestilencia que llegaba desde el continente pasó a ser una "bomba de olor" que provenía puntualmente del país germano.

La explicación de los meteorólogos parecía bastante inofensiva. El viento este hizo que una mezcla de olores de abono y emisiones industriales cruzara el Canal de la Mancha hasta alcanzar la isla, explicó una portavoz del servicio meteorológico Met Office. "Es difícil decir exactamente qué es, pero el viento ha traído una gran mezcla desde Europa. No podemos hacer otra cosa que esperar", añadió.

“¡Gracias, Alemania!”

Los especialistas establecieron ciertos paralelismos entre este fenómeno y las arenas del Sahara, que suelen llegar a Inglaterra transportadas por las tormentas de verano. Sin embargo, los medios ingleses no se dieron por satisfechos con esta información. "Los cerdos alemanes son el causante del mal olor en el Reino Unido", tituló el sábado el diario "Sun", que concluía diciendo indignadamente "¡Gracias, Alemania!".

El "Daily Mail" también se sumó a esta teoría. Al fin y al cabo, Alemania ahora es "la principal estación de abono" y los campesinos rocían las tierras con un líquido producido a partir de excremento de cerdos.

Incluso el serio periódico "The Guardian" se preguntaba quién sería el responsable de la pestilencia que logró penetrar las altas murallas del castillo de Windsor y afectó hasta a la propia reina. "Espero que (la reina) haya cerrado las ventanas", comentó un portavoz de un centro de información para turistas del condado de Berkshire, en el que se encuentra el castillo.

La gente arrugaba la nariz desde Windsor, pasando por Kent, East Anglia y Hertfordshire hasta llegar a la metrópolis de Londres. Incluso Scotland Yard parece haber recibido llamadas cargadas de preocupación.

Diplomáticos: insensibilidad olfativa

Una escolar dijo a "The Guardian" que en el Hyde Park se había visto obligada a taparse la nariz. Pero la noticia es peor: "Puede ser que la gente deba seguir oliendo lo que huele en este momento hasta el lunes", afirmaron los especialistas de MeteoGroup.

Finalmente, los aires europeos llegaron a la embajada alemana en Londres. Hubo periodistas del "Daily Mail" que querían lograr que los diplomáticos emitieran una disculpa por el hedor. Pero fue en vano. Empleados de la embajada no notaron "nada inusual" en el aire, según indicó el diario. En lugar de disculparse, afirmaron que el olor también podían provenir de Francia que, a fin de cuentas, se encuentra más próxima a la isla.