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¿Ayudará a deportar el Ejército alemán?

Wolfgang Dick (MS/VT)21 de octubre de 2015

Los solicitantes de asilo rechazados serán deportados de forma más rápida y extensa, y el Ejército alemán podría ayudar en la tarea de llevar a esas personas a sus países de origen.

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Imagen: picture-alliance/dpa/C. Charisius

Alemania acelera medidas en su política sobre refugiados. Al menos esa es la impresión que transmiten los recientes planes del Gobierno federal. Normalmente, se utilizan vuelos regulares y chárter para llevar a cabo las deportaciones de los solicitantes a los que se deniega el asilo. A partir de ahora, podría sumarse a esta tarea el personal de la Bundeswehr (el Ejército alemán).

Hasta el momento, algunos estados federados no llevaban a cabo deportaciones en los meses fríos del año. A partir de ahora, no habrá pausa de invierno. Los parlamentos de la mayoría de ellos ya habían decidido llevar a cabo deportaciones en invierno debido al enorme número de solicitantes de asilo. En este punto, parece no haber discrepancias entre estados y Gobierno central. “El Gobierno federal espera de los estados un rápido cumplimiento de sus tareas”, dijo este miércoles (21.10.2015) Steffen Seibert, portavoz del Gobierno, a la vez que les prometió un mayor apoyo.

Menos consentimientos

Peter Altmeier, ministro de la cancillería y coordinador para los refugiados, y Thomas de Maiziére, ministro del Interior, no solo harán el seguimiento de las polémicas y aún no cerradas ideas sobre zonas de tránsito en los límites territoriales, sino que también considerarán muchas otras medidas sobre procedimientos en las fronteras. Se negociará con los países de origen sobre la vuelta de los solicitantes de asilo cuyas peticiones hayan sido denegadas en Alemania.

Tras el recuento del “registro central de extranjeros”, actualmente hay unas 190.000 personas que deben volver a sus países, porque no hay razón para asilarlas. A unos dos tercios de esas personas se les ha concedido el llamado “consentimiento”, mediante el cual no tendrían que ser deportadas. Ahora, los criterios para recibir un “consentimiento” están siendo sometidos a revisión. “Queremos eliminar obstáculos para la deportación”, dice Steffen Seibert, portavoz del Gobierno. No trató otros detalles, como la rebaja en los criterios de salud que impiden viajar por enfermedad.

Los pasaportes perdidos o no existentes dejarán progresivamente de ser un problema para las deportaciones. Una oficina central apoyada por Gobierno central y estados emitirá pasaportes de reemplazo reconocidos por la Unión Europea. En ese sentido, la cooperación con los países de los Balcanes occidentales es descrita por el Gobierno federal como "buena”.

Sin advertencias previas

Hasta ahora, los procesos de deportación se regían por claras reglas burocráticas. Primero llega la denegación del asilo, en la que se insta a la persona a abandonar el país en un plazo determinado. Si en ese tiempo el solicitante rechazado no se marcha voluntariamente, se inicia el proceso de deportación, que incluye medios coercitivos policiales. Hasta ahora, se comunicaba por escrito la fecha de expulsión del país. En el futuro, se prescindirá de esa comunicación, con el fin de no dar lugar a que los afectados se escondan o desaparezcan por completo.

Symbolbild Abschiebung
La participación del Ejército alemán en las deportaciones podría colisionar con las tareas encomendadas a la Policía.Imagen: picture-alliance/dpa/Seeger

Reparos hacia las deportaciones aceleradas

Organizaciones de refugiados como Pro Asyl miran con ojos críticos las deportaciones aceleradas. Pro Asyl ya anunció que llevará a cabo acciones legales si observa que el derecho de asilo queda restringido, aunque solo sea parcialmente. Las organizaciones no están preparadas para ir más allá en sus posicionamientos. Los planes son demasiado recientes e “inmaduros”, como expresó la portavoz de un consejo de refugiados en Renania del Norte-Westfalia.

Los críticos tienen reparos legales sobre las deportaciones, especialmente en lo concerniente a la ayuda del Ejército. Según la Constitución alemana, la Bundeswehr no debe inmiscuirse en tareas de la policía. El portavoz del ministerio de Defensa dijo al respecto en una rueda de prensa del Gobierno: “El apoyo de la Bundeswehr no se excluye”. Ciertamente debe observarse, en primer lugar, que se usen aviones civiles para las deportaciones. Además, esta ayuda no debiera lastrar las misiones de la Bundeswehr, especialmente las de la OTAN. A la sugerencia de si el Ejército pudiera realizar otras tareas que no sean de transporte con los refugiados, el portavoz del Gobierno reaccionó con ligera irritación: "No tengo más planes que anunciarles".