En junio se vendieron en la Unión Europea un 5,6 por ciento menos autos nuevos que el mes anterior. Se trata de la cifra más baja desde 1996. En los países del sur del continente es donde menos autos nuevos se adquieren. Las tasas de desempleo siguen siendo altas, y las perspectivas económicas, negativas. El único mercado que crece es el del Reino Unido.