"Beehive": un peinado de estrellas

La superestrella británica suele lucir un peinado de colmena en ocasiones especiales. También lo hizo cuando se mezcló, de incógnito, entre varias dobles suyas, en un video. Todas llevaban el mismo peinado al presentarse a un casting para un concurso de canto. Nadie reconoció a la verdadera Adele hasta que la cantante tomó el micrófono y se escuchó su voz inconfundible.

El peinado de colmena había cumplido apenas un año de existencia cuando saltó a la pantalla grande en "Desayuno en Tiffany's" (1961). Lo llevaba la encantadora actriz Audrey Hepburn. No sorprende que las mujeres de entonces hayan acudido en masa a las peluquerías para emularla.

Para las mujeres crespas, este peinado es todo un desafío, porque antes de recurrir a múltiples pinzas y litros de fijador, el pelo debe ser alisado. La diva del soul Aretha Franklin se sometía con gusto a ese proceso, aunque fuera para lucir una colmena más pequeña, como en esta foto.

"La Bardot", superestrella del cine francés, usaba una variante especial del beehive. De forma casual, largos mechones escapaban de la colmena, haciendo suspirar incluso a aquellos hombres a los que nos les gustaban los moños.

Más casual incluso que el estilo de la Bardot era el de Amy Winehouse. En su cabeza, el beehive se veía siempre como si lo hubiera formado rápidamente con un par de pinzas y pañuelos. El peinado fue desde un comienzo el sello de la cantante británica, que murió en 2011 con solo 27 años de edad.

Tarde o temprano, todas lo usan. Ya sea que se trate de una estrella del cine o de la canción, cualquiera llama especialmente la atención al pasear con este peinado por la alfombra roja. También la cantante estadounidense Gwen Stefani lo ha lucido, por ejemplo en la entrega de los American Music Awards 2015.

La colmena más famosa de la historia de los cómics la lleva Marge Simpson, la verdadera jefa de la familia Simpson. Lo especial de su peinado es que nada lo arruina, por mucho que llueva, truene, o que impere el caos en su hogar.

La inventora de la colmena era una galardonada peluquera de Chicago, que marcó con ese peinado la moda de comienzos de los años 60 del siglo XX. Margaret Vinci Heldt nunca pensó, sin embargo, que su creación perduraría hasta el día de hoy.