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Berlín tiene dudas sobre plazos en agenda del rescate griego

1 de agosto de 2015

Según la revista Focus, el gobierno germano no cree que se pueda cumplir el calendario para la apertura de negociaciones con Atenas.

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Imagen: picture-alliance/R. Geiss

Los planes de la Comisión Europea sobre las negociaciones con Grecia dicen que el próximo 10 de agosto debe estar listo el acuerdo para el tercer rescate, para que de inmediato la decisión pase por los parlamentos de los países del Eurogrupo. Sin embargo, en Berlín tienen dudas sobre la factibilidad de esta agenda, de acuerdo al semanario alemán Focus, que cita a fuentes gubernamentales sin especificar.

Según la publicación, el gobierno de la canciller Angela Merkel ve difícil cumplir con el calendario porque es demasiado ajustado en sus plazos y supondría convocar a una nueva sesión extraordinaria del Parlamento federal, el Bundestag, para mediados de agosto, tal como ocurrió con la que dio el visto bueno a la apertura de negociaciones con el gobierno de Alexis Tsipras, el pasado 17 de julio, en plena pausa estival.

En dicha sesión, la coalición entre cristianodemócratas y socialdemócratas obtuvo la mayoría suficiente para aprobar la moción, aunque 40 votos disidentes dieron la nota amarga de la jornada. Un escenario similar podría repetirse en este caso, y cualquier incumplimiento de la apretada agenda preparada por la Comisión Europea implicaría un problema de liquidez para Grecia, de acuerdo con Focus. Esto, porque el 20 de agosto el país debe pagar 3.200 millones de euros al Banco Central Europeo.

Rescate con “miniquita”

Por todo lo anterior, dentro de la Comisión Europea se habla de una inyección de liquidez a corto plazo del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSM, por sus siglas en inglés). Sin embargo, esto es complicado ya que los países de la Unión Europea de fuera de la eurozona no quieren participar. A todo ello se suma la pretensión de Grecia de que el nuevo programa de ayuda vaya aparejado con una quita indirecta de parte de la deuda estatal, algo que de seguro provocará escozor en algunos países.

El ministro de Economía griego, Giorgos Stathakis, dijo al diario Efimerida ton Syntakton que la ayuda se prevé en forma de préstamo a largo plazo, con un período de amortización de 30 años. De esa forma se podrían pagar los créditos, agregó. “Se trata de una miniquita. Podría suponer el inicio de una significativa restructuración de la deuda griega, tal como lo exige el FMI desde ya hace tiempo”, aseguró la autoridad.

DZC (EFE, dpa)