Berlin Art Week

Berlín es conocida por ser multifacética en cuanto a su producción artística. “La producción de arte ocupa un lugar relevante en la jerarquía cultural”, dijo la crítica de arte Isabelle Graw, muy respetada en Alemania. Las expectativas en torno a la Semana del Arte de Berlín son altas. ¿Cumplirá lo que promete?

El video sigue siendo el medio más usado por los artistas jóvenes. El pincel, los colores y el lienzo parecen ser, para la generación actual, reliquias del pasado. También Kate Cooper, ganadora del Premio de la Fundación Schering 2014, experimenta en el terreno digital. Sus temas: la magia de los avatares, el cuerpo como mercancía. ¿Se trata de algo nuevo o es más de lo mismo?

Una mirada refrescante a los pilares de la sociedad: Luca Vitone (a la izqda. en la foto) pinta acuarelas. Las obras que se ven en al fondo están hechas con polvo y suciedad original del Bundesbank, del Parlamento alemán y del Tribunal Federal de Alemania. A la derecha, el curador de la muestra, Marius Babias, de la Asociación de Arte de Berlín.

Visitantes de la exhibición del videoartista Ryan Trecartin. Un canal de sonido hace surgir una “escultura espacial”. Trecartin nació en EE. UU. en 1981 y es uno de los artistas estrella de su generación. La muestra de sus trabajos en la Berlin Art Week llevan el nombre de “Casa de fantasmas”.

No hay otoño en Berlín sin una feria de arte. Artistas y galeristas también tienen que trabajar, como todos los demás. La art berlin contemporary (abc) espera que lleguen muchos visitantes que no solo pasen su tiempo mirando arte, sino que también lo compren. Esta araña de luces de Kristof Kinteras aguarda al interesado en arte con una abultada billetera.

En el bar al paso, John Bock sirve un sándwich tostado “Hawai”, con jamón, queso gratinado y ananás. Se le ocurrió revivir este clásico tentempié de los años 50 en Alemania para atraer clientes, pero también porque simplemente es delicioso.

La artista Anca Munteanu Rimnic, nacida en Rumania, recuerda con esta obra, en la que un personaje velludo quiebra cristales en completo silencio, las fábricas de vidrio de su país. ¿Vendible?

Esta instalación de Tobias Rehberger hace las veces de monumental tapiz. La pregunta: “¿Es esto arte?” no parece molestar al exitoso escultor. Su interés está en la frontera entre el arte y el diseño. En África hizo construir muebles estilo Bauhaus, y en Tailandia, un Porsche.

Los “Off Spaces” –pequeños espacios para proyectos de artistas escasos de medios- son el tema central de la Berlin Art Week de este año. “Ozean” es uno de esos espacios. Sobre el terreno de un antiguo cuartel militar se le colocó una pared de madera a un viejo garaje. Los visitantes pueden mirar las obras de arte a través de pequeños agujeros.

Así se ve a través de los agujeros una de las obras de arte que presenta el proyecto “Ozean“. El título de la obra es “Solos III”, un trabajo de Donya Saed, una artista holandesa oriunda de Teherán que vive y trabaja en Berlín. Los “Off Spaces” les dan la oportunidad de debutar a los nuevos creadores.

En Berlín se le da importancia especial al arte, pero se vende poco, según los expertos. Sin embargo, la capital alemana es un imán para artistas de todo el mundo. Los artistas viven, producen, exponen, experimentan y se relacionan. En la inauguración de la Berlin Art Week se celebró hasta altas horas de la noche.