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El caso que amenaza la reelección de Morales

Jaime Campoamor (PK)18 de febrero de 2016

El periodista Carlos Valverde habló con DW sobre sus sospechas de nepotismo en el Gobierno boliviano y las consecuencias que podrían tener sobre el referendo para una nueva reelección de Evo Morales.

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Bolivien Carlos Valverde Journalist
Carlos Valverde es el periodista que destapó el caso de presunto tráfico de influencias en el Gobierno de Bolivia.Imagen: Carlos Valverde

El presidente de Bolivia, Evo Morales, cerró ayer (18.02.2016) de forma oficial la campaña para recabar apoyos de cara al referendo que se celebrará en el país el próximo domingo 21 de febrero, mediante el cual pretende aprobar una reforma constitucional que le permita volver a ser candidato en las elecciones de 2019.

Durante el acto celebrado en La Paz, Morales pidió a los votantes que sigan “todos unidos para derrotar a los vendepatrias”, y para “garantizar la continuidad del proceso de cambio”. El presidente indígena aseguró que “el pueblo está con el Sí” a la reforma constitucional, mientras que “el imperio está con el No”.

A continuación, volvió a negar el supuesto tráfico de influencias en la adjudicación de contratos estatales a una empresa china de la que su expareja Gabriela Zapata Montaño es gerente comercial.

Tuvieron un hijo

La denuncia del posible escándalo de corrupción fue hecha originalmente por el periodista Carlos Valverde, quien aseguró que Zapata Montaño es la madre de un hijo de Morales nacido en 2007, y atribuyó a esa relación la supuesta causa de la adjudicación de diferentes obras a la compañía china. En su programa "Todo por hoy", de la cadena Activa TV de Santa Cruz de la Sierra, el periodista dejó entrever que Evo Morales supuestamente habría influido para que, al ser nombrada gerente comercial de la empresa china en Bolivia, Zapata se "haga cargo" de los negocios "más grandes que se desarrollan en el país".

El propio Morales admitió que conoció a Gabriela Zapata en 2005 cuando ella tenía 18 años y dos años después nació el bebé.”No tengo por qué mentir. Hurgan eso, duele mucho. Murió el bebé”.

Hace unas semanas, el gobierno boliviano reconoció que la auditora Gabriela Zapata Montaño es la actual gerente de la empresa china CAMC Engineering (CAMCE), pero negó la adjudicación de siete proyectos millonarios en el país. El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, sin embargo, admitió que a CAMC Engineering se le han adjudicado bajo distintos procedimientos administrativos y de contratación directa siete contratos por un valor global de 566 millones de dólares. Entre ellos, la construcción de una parte del ingenio azucarero de San Buenaventura (norte de La Paz), la producción de sales de potasio en el salar de Uyuni, una compra de perforadoras, la construcción de un tramo del ferrocarril Montero-Bulo Bulo (este) y otros tres contratos para el proyecto de agua Misicuni (centro). Según Quintana, Zapata fue contratada por la empresa china en 2013 y varios de los contratos son anteriores a ese año.

“La señora Zapata no tiene ningún tipo de vínculo con el Gobierno nacional. Absolutamente ninguno, por lo tanto no hay ninguna razón para que esta ciudadana no pueda llevar a cabo algún negocio con el Gobierno”, dijo en su momento Quintana.

"Agente encubierto"

“En nuestros países todavía se sigue estigmatizando a los medios de comunicación”, lamenta el periodista que destapó el caso, Carlos Valverde, en entrevista con DW. Hace unos días, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, calificó a Valverde de “soplón, infidente y caserito”, y calificó la acusación de tráfico de influencias de “ataque montado por Estados Unidos y ejecutado por Carlos Valverde, por algunos medios de comunicación y las redes sociales”. Además, Quintana aseguró que “el tema de fondo es cortarle la cabeza al presidente Evo Morales”. Con el fin de desacreditar al periodista, Quintana le acusó de ser un “agente” de la embajada de los EE. UU. en Bolivia.

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El boliviano salar de Uyuni.Imagen: Getty Images/ F. Fife

Valverde, sin embargo, asegura que seguirá trabajando en el caso. “Yo no milito en partidos, no estoy en campaña para desprestigiar al Gobierno. Cuando uno hace periodismo de investigación tiene que llegar al fondo del asunto. Estuve siguiendo el caso como 10 meses, y no lo publiqué antes porque me faltaba el detalle que confirma que la señora Zapata usó la relación con Evo Morales para llegar a una empresa como CAMCE”.

Nuevas pruebas

El periodista reconoce que mucha gente le ha preguntado por qué no presentó el caso antes. “¿Qué nivel de credibilidad puedo tener como periodista si espero un mes a que pase el referéndum para publicar algo, para que no digan que hice lo que hice para desprestigiar al Gobierno?”.

Valverde, desde entonces, ha seguido presentando pruebas. Hace algunos días, por ejemplo, publicó cartas que serían originales en las que se evidencia que Gabriela Zapata estuvo en contacto con el estatalizado Banco Unión, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y la Aduana. En una de las misivas, fechada el 19 de abril de 2011 y enviada a la presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, Gabriela Zapata Montaño firma como representante legal en Bolivia de la empresa ITC (Informática, Tecnología y Comunicaciones), a pesar de que sólo un mes antes, el 10 de marzo de 2011, el empresario argentino Juan Pablo Portal, gerente comercial de CIF América S.A., había enviado otra carta dirigida al presidente Evo Morales en la que se mencionaba como único representante de ITC en Bolivia a Benjamín James. En una grabación emitida hace unos días y grabada supuestamente el lunes pasado, se puede escuchar cómo Valverde pregunta al empresario argentino acerca de Gabriela Zapata, y éste le responde que “solamente la vi una vez en La Paz, pero ella estaba como representante del Gobierno de Bolivia, y no como miembro de ITC en aquel entonces”.

Influencia en la decisión de voto

“Con 22 años ya manejaba 580 millones de dólares del crédito chino” para explotar recursos naturales en Bolivia, dice Valverde sobre Gabriela Zapata. “No voy a dudar de la capacidad de esta señora, pero es madre del hijo del Presidente y trabaja en una empresa que solo negocia con el Estado. Si ella fuera la gerente comercial de cualquier empresa privada, tendría que salir a competir al mercado. Teniendo en cuenta que es la gerente comercial de una empresa que solo le vende al Estado, no sale a ofertar, sale a hacer lobby, y el lobby es tráfico de influencias”.

Cuando Valverde es preguntado acerca de si sus revelaciones influirán en la intención de voto de los bolivianos de cara al referendo del domingo, el periodista vacila: “Probablemente sí porque, a pesar de que siempre pensamos que Evo Morales no metía la mano en la lata, hace rato que vengo siendo muy crítico con la famosa honestidad del Presidente”.