Bolivia entregó a Perú a exasesor de Humala

El presidente boliviano puso a Belaunde Lossio a disposición de una delegación de autoridades y agentes peruanos en el puente internacional de Desaguadero, localidad fronteriza entre Bolivia y Perú, a unos 100kilómetros al este de La Paz. El empresario, que fue asesor del presidente peruano Ollanta Humala, es investigado por presuntos delitos de "colusión, tráfico de influencias y asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado peruano".

En una breve declaración a la prensa, Morales afirmó que "Bolivia no va a ser refugio de corruptos ni de delincuentes". Acompañaron al presidente boliviano sus ministros de Exteriores, David Choquehuanca; de Gobierno (Interior), Carlos Romero, y de Defensa, Reymi Ferreira, mientras que la delegación peruana estuvo encabezada por el procurador anticorrupción de ese país, Joel Segura, y el jefe de la Interpol Perú, Luis Bisso.

Fuga y captura

Fuerzas policiales y militares capturaron al empresario peruano el jueves por la tarde en el pueblo amazónico de Magdalena, en la región de Beni, fronteriza con Brasil. Según el Ministerio de Gobierno de Bolivia, Belaunde estaba escondido bajo una cama cuando lo encontraron los agentes, tras haber permanecido prófugo desde que el domingo escapó de la casa de familiares en La Paz donde cumplía arresto domiciliario en espera de ser extraditado a Perú. Esa fuga provocó la caída del hasta entonces ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, la destitución de dos jefes policiales y el arresto de varias personas, investigadas por su presunta participación en los hechos.

Belaunde se encuentra "en perfectas condiciones de salud" y sin "un rasguño", según puntualizó en rueda de prensa Carlos Romero. Las palabras del ministro desmienten la versión del empresario peruano, quien poco después de su desaparición declaró desde paradero desconocido a medios de su país que fue secuestrado en La Paz y huyó de sus captores lanzándose desde un vehículo en marcha.

Críticas a Estados Unidos

Tras entregar a Belaunde, Morales señaló que en Bolivia "no solamente por una cuestión de legalidad se combate la corrupción, sino por una cuestión de dignidad, por moral y ética. Y ese va a ser siempre el comportamiento del Gobierno nacional".

Pidió "que los extranjeros corruptos y delincuentes entiendan y no confundan a Evo" con el presidente estadounidense, Barack Obama, "ni a Bolivia con Estados Unidos". El gobernante boliviano ha acusado varias veces a EEUU de ser un "refugio de los delincuentes" debido a la negativa de Washington de extraditar al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003). Sánchez de Lozada enfrenta cargos por su supuesta responsabilidad en la muerte de más de 60 personas en septiembre y octubre de 2003, durante la represión contra los manifestantes que se oponían a un proyecto de exportación de gas a Estados Unidos por un puerto del norte de Chile.

ER (efe, dpa)