Bruselas paralizada por huelga de metro, bus y tranvías

El transporte público de Bruselas seguirá paralizado al menos hasta el próximo jueves, después de que los trabajadores de la sociedad pública de transporte (STIB) decidieran hoy seguir con la medida de fuerza en protesta por la muerte violenta de un revisor el pasado sábado.

Según informa hoy la prensa digital belga, la mayor parte de trabajadores de la STIB, que agrupa metro, autobuses y tranvías, ha decidido seguir en huelga hasta que su compañero sea enterrado, probablemente este jueves, informó el periódico "La Libre Belgique".

Iliaz Tahiraj, de 56 años, supervisor de la STIB, recibió un fuerte puñetazo en pleno rostro el sábado pasado cuando acudió a examinar los daños sufridos en un choque ocurrido ese día entre un coche y un autobús en la barriada bruselense de Molenbeek.

Recibió un fuerte golpe en la cara de parte del conductor del vehículo particular implicado, de 29 años, el cual le produjo una hemorragia cerebral. Poco después falleció en el hospital.

Los sindicatos belgas del transporte público decididieron dejar de trabajar hasta que el gobierno les garantice más medidas de seguridad.

No obstante, a pesar de las promesas del ejecutivo belga, que entre otras medidas prevé desplegar 440 agentes extra, los trabajadores no han dado su aceptación plena. Algunos sectores se consideran satisfechos y otros afirman que las medidas no son suficientemente ambiciosas.

El resultado es que, tras el lunes de Pascua, festivo en Bélgica, Bruselas parecía hoy una ciudad fantasma. El barrio europeo, sede de las instituciones de la Unión Europea (UE), estaba casi vacío. Los ciudadanos intentan compartir vehículos privados o reservar taxis, aunque el servicio se ha colapsado. Las bicicletas son otra opción (dpa).