Cerrado pueblo alemán en zona carbonífera pero habitantes salvan la iglesia
25 de octubre de 2007Publicidad
Los habitantes de Heuersdorf habrán perdido su pueblo pero lograron poner a salvo a su iglesia. Una corte determinó que los 300 residentes deben abandonar la localidad para permitir que mineros exploten el carbón situado debajo de sus hogares, en el Este de Alemania.
El vecino pueblo de Borna acordó darle un lugar a la iglesia de 700 años de antigüedad. El jueves, un camión que cargaba la construcción de 1.000 toneladas continuó con la segunda jornada de su ruta de 12 kilómetros hasta su nuevo hogar, en un lento viaje que tomará una semana.
Junto con las campanas y el altar, el traslado de la iglesia le costará 3 millones de euros a la firma minera Mibrag. Agencias