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China: exportaciones caen un 20 por ciento en febrero

8 de marzo de 2016

Se trata de la mayor caída en siete años. También las importaciones retrocedieron cerca de un ocho por ciento.

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China Symbolbild Einbruch Wirtschaft Export Börse
Imagen: picture-alliance/dpa/Wang Chun

El comercio exterior chino sigue cayendo en picada, según las cifras presentadas hoy (08.03.2016) por las autoridades aduaneras en Pekín, en las que se señala que las exportaciones cayeron un 20,6 por ciento, hasta 821.800 millones de yuanes (115.000 millones de euros, 126.300 millones de dólares), mientras que las importaciones bajaron un 8 por ciento, hasta los 612.300 millones de yuanes (85.600 millones de euros, 94.100 millones de dólares), en febrero con respecto al mismo mes del año pasado. Se trata de la mayor caída en siete años.

Entre los días 7 y 13 de febrero, el gigante asiático celebró las vacaciones del Año Nuevo chino, una fiesta que al seguir el calendario lunar cambia de fecha cada ejercicio y provoca distorsiones en los indicadores estadísticos de los dos primeros meses del año.

Baja la demanda de productos

La caída del comercio exterior chino sigue así imparable desde que hace un año comenzase a registrarse un fuerte estancamiento del intercambio chino con el resto del mundo. La débil coyuntura mundial está lastrando considerablemente a las empresas exportadores chinas, ya que la demanda de productos del país baja.

A ello se suma que las empresas chinas afrontan competencia de otras más baratas, sobre todo del sudeste asiático. Al subir los costes salariales en China, las compañías se marchan adonde la fabricación es más barata, por lo que la segunda economía del mundo está perdiendo contratos.

Plan quinquenal

En la reunión anual de los delegados del Congreso Nacional del Pueblo que se celebra estos días en Pekín se busca una solución para los problemas acuciantes de la economía del país. El jefe de Gobierno, Li Keqiang, presentó este fin de semana un plan quinquenal en el que se quieren sentar nuevas bases económicas.

En lugar de que China sea "la fábrica del mundo", se buscará que las empresas estén más orientadas hacia la innovación. Además, se incentivará el consumo interno con una mayor inversión en el sector servicios.

Después de que la economía china registrase el año pasado un crecimiento del 6,9 por ciento, el más bajo de los últimos 25 años, Li señaló que en los próximos cinco años se procurará que el crecimiento sea como mínimo del 6,5 por ciento. Los expertos sin embargo lo ponen en duda, sobre todo si el ritmo de declive del comercio exterior se mantiene.

FEW (dpa, EFE)