Cierra este sábado en Francia el campeonato mundial de esquí

Ninguna pista del circuito internacional de esquí tuvo tanta fama con tan pocas carreras en su haber como la Face de Bellevarde, en la localidad francesa de Val d'Isère, donde se disputa actualmente el Mundial de ese deporte. Cuando los mejores esquiadores del mundo se deslicen el sábado por la ladera en busca de una medalla dorada, la montaña de Bellevarde vivirá su primera gran competencia en la disciplina estrella del esquí desde el descenso olímpico de 1992. Tras los Juegos de Invierno de Albertville, para los que se construyó la pista, los competidores masculinos huyeron rápidamente de la Face de Bellevarde y disputaron nuevamente sus competencias mundiales en Val d'Isère en la "Oreiller-Killy". Las competencias olímpicas de ese entonces, ganadas por el austríaco Patrick Ortlieb, generaron ya numerosas discusiones, y la pista de 2.988 metros diseñada por Jean-Claude Killy y Bernhard Russi también caldeó los ánimos para el Mundial. "En el límite máximo", consideró el jefe de disciplinas alpinas alemán, Wolfgang Maier. (dp/el)