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COLAPSO | Angaangaq Angakkorsuaq

22 de agosto de 2016

Las causas del cambio climático hay que buscarlas sobre todo en nuestra explotación de los recursos naturales. La capacidad de pensar con vistas al futuro no parece estar prevista en la evolución del cerebro humano.

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Imagen: DW

Gier: Clip Kollaps # 09.08.2016 # documentales

La idea del colapso está generalmente vinculada al derrumbamiento, ya sea de un ser humano, de una sociedad, de un sistema. Por lo general, un colapso no es algo que se produzca súbitamente sino que hay señales previas. La humanidad se ha multiplicado drásticamente en los últimos 200 años. Si hacia el 1.800 se superó la marca de los 1.000 millones de habitantes, hoy viven en el mundo 7.000 millones de personas. Y todas ellas gastan recursos: materias primas, tierra, agua. El estado de nuestro planeta ha empeorado dramáticamente. Lo vemos en la reducción de la selva, en los mares contaminados de plástico y sobreexplotados, en el aumento de dióxido de carbono en el aire.

El dogma del crecimiento

Que esto no puede seguir así tendría que estar claro para cualquiera. Y sin embargo, políticos y líderes económicos siguen defendiendo el dogma del crecimiento con el argumento de la falta de una alternativa y la supuesta necesidad ante las circunstancias. Pero esta idea se basa en la ignorancia, o quizá no sea más que una mentira para defender los propios intereses. Nuestros hijos vivirán cuando sean adultos en un mundo drásticamente diferente al de hoy. Las consecuencias de esa codicia irreflexiva, de la movilidad sin límites y del abismo creciente entre pobres y ricos son perceptibles desde hace ya tiempo. El derretimiento de los polos y glaciares como resultado del calentamiento de la Tierra es relativamente fácil de entender, pero ocurre muy lejos. En cambio, en numerosas regiones del mundo, las condiciones de vida han empeorado dramáticamente como consecuencia del cambio climático: pérdida de suelo, sequías catastróficas, inundaciones, guerras por los recursos. Es por eso que las olas migratorias, las guerras y el terrorismo pueden interpretarse como señales del colapso del sistema. Y típico del colapso es que cuando se produce es ya demasiado tarde.