Los usuarios opinan

Confesión por iPhone

No me parece aceptable confesarse ante ninguna persona o aparato, teniendo a nuestro alcance a Dios, que nos creó, nos conoce, nos escucha y nos perdona por Jesucristo. ¿Qué sentido tiene tener a tanta gente en el medio de intercesor? ¿Qué seguridad tenemos de que a ella la escuchen más que a nosotros? Dios sabe de todas las cosas que tenemos necesidad y nos provee de ellas sin que ninguna otra persona ore por nosotros, tampoco lo hará por medio de la nueva tecnología.

Andrelina Vera, Uruguay

Desde niña dejé de confesarme. Nunca creí que un sacerdote pudiese ponerse en mi lugar a la hora de entender qué es un pecado o no. Si antes no creía en el sacramento de la confesión, con el iPhone, menos. Creo que para mucha gente confesarse puede tener un valor terapéutico, y el iPhone es un mero juego.

Elena R., España

Contra parálisis política, ¿huelga de sexo en Bélgica?

Simplemente me parece una burla a la sociedad el proponer una huelga sexual para solucionar un conflicto político que seguramente posee hondas raíces históricas. En todo caso cabría realizar un oficio religioso en un sitio público.

Gustavo Díaz Vieyra, Argentina

No tener sexo para acabar con la huelga política no es sólo una mala idea, sino que no tiene sentido, ya que cómo se va a controlar que la gente tiene o no relaciones sexuales. ¡Qué poca creatividad!

Mariano Pérez, Ecuador

El pan horneado con calma sabe mejor

Comparto la intención de sostener la tradición de disfrutar del buen pan, el pan artesano, ya que el industrial termina el proceso de leudar en nuestro estómago, además de reducirse a unas cuantas presentaciones, la mayoría insípidas. Personalmente, elaboro mi propio pan para quince días o más, lo refrigero y disfruto a diario un buen trozo.

Ignacio Castillón, México

Suizos rechazan mayor control de armas

Soy partidario de que la población tenga armas. Aquí en Ecuador se ha fomentado la delincuencia. Simplemente se abrió las fronteras para que entre toda clase de delincuentes y terroristas y, acto seguido, se dictó un decreto que prohibía la tenencia de armas de fuego. El resultado de esto es que los delincuentes actúan con plena impunidad y seguridad de que un ciudadano no tiene con qué defenderse. Es por esto que cada día aumenta en una forma desbocada la delincuencia, y para las autoridades gubernamentales, la delincuencia es sólo una percepción de la oposición.
Rodrigo Davila, Ecuador

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Recopilación: Rosa Macías Reyes

Editor: Enrique López