Confesión parcial por atentados frustrados en aviones británicos

Tres presuntos terroristas se confesaron hoy en un tribunal de alta seguridad de Londres parcialmente culpables de los frustrados atentados con explosivos líquidos en aviones de pasajeros en el Reino Unido, hace casi dos años. Los tres musulmanes reconocieron ante el Woolwich Crown Court que participaron en el complot para fabricar explosivos, pero aseguraron que no pretendían matar a nadie y siguen rechazando la principal acusación: intento de asesinato masivo en el aire.

La confesión realizada hoy por los tres musulmanes, entre ellos el presunto líder de la célula terrorista, de 27 años, se refiere, según la defensa, a la preparación de las explosiones, con las que pretendían llamar la atención de la opinión pública sobre las injusticias que sufren los musulmanes en Irak, Afganistán y el Líbano. Los acusados planeaban detonar las bombas ante el Parlamento de Londres y centrales de gas, refinerías petroleras y aeropuertos.

Los tres, junto con otros dos imputados, también confesaron haber realizado videos con amenazas de atentados suicidas, con los que planeaban llamar la atención de la opinión pública. La fiscalía acusa a los imputados de intentar introducir componentes de bombas líquidas -escondidos en botellas de refrescos- en varios aviones de pasajeros que salían del aeropuerto londinense de Heathrow. Una vez a bordo de estos, que se dirigían a Estados Unidos, terminarían de preparar las bombas y las detonarían.