Crisis en los cielos

Cada dos años se reúnen en Le Bourget, en los alrededores de París, los fabricantes de aeronaves para exponer sus novedades en el área. Este evento es tradicionalmente festivo, y debería serlo aún más en vistas de que la aviación francesa cumple 100 años. Ya en 1909 se exponían allí los primeros aviones. Pero la celebración de los 100 años de la feria de aviación más grande del mundo no da lugar para demasiada alegría, ya que en el sector aeronáutico habrá aún más recortes de producción.

Este año, cerca de 2000 expositores se dieron cita en Le Bourget y, en contraste con la exposición de 2007, no reina un clima tan optimista. Esto se debe a varios factores, entre ellos, el de la crisis económico-financiera global. Además, el accidente aéreo en el que un Airbus de Air France cayó al Océano Atlántico el pasado 1º de junio volvió a abrir el debate sobre la seguridad en los cielos.

Si bien no se cuenta con récords de pedidos, como en otras épocas, y los pronósticos a corto plazo no son alentadores, se esperan cerca de 200.000 visitantes en la exposición.

Recortes para Airbus

Airbus, que cumple 40 años, enviará su A380-800. El A350, que competiría con el 787 de Boeing, saldría de fábrica recién en 2013. Tanto el A330, el modelo de Airbus que cayó al Atlántico en junio, como el A340 pueden apreciarse en la feria de Le Bourget.

El Director Ejecutivo del consorcio aeroespacial Airbus-EADS, Louis Gallois, dijo en París que “entregaremos tantos aviones como en 2008”. Pero no habrá manera de evitar los recortes en la producción, aunque este año la crisis todavía no se note tanto. Los pronósticos de venta para 2010 son prometedores, pero para 2011 se espera una disminución de ventas del 15 al 25 por ciento, según el jefe de Airbus, Thomas Enders.

La fabricación de Airbus está mermando. Se producirán 34 jets de distancia media por mes en lugar de 40, y sólo 8 aviones de largo alcance A330/A340 en lugar de diez. Airbus no sólo se ve en aprietos por la crisis global, sino también por la falta de ingenieros calificados. Según Gallois, “debemos estar en condiciones de aumentar la producción en caso de demanda, por lo que tenemos que ser cuidadosos con nuestro potencial humano y con nuestra competencia”.

Optimismo a pesar de todo

A largo plazo, el futuro de las compañías aéreas se ve oscuro. La Asociación Internacional de Tráfico Aéreo (IATA) calcula que se producirán pérdidas de 9.000 millones de dólares.

Para Boeing se espera una disminución del tráfico de pasajeros de un 8 por ciento, y una caída en los pedidos de mercancías en un 17 por ciento. La compañía estadounidense, que ha vendido sólo siete ejemplares desde comienzos de año, no llegó a tiempo a la feria con su “Dreamliner” 787, concebido para vuelos de largo alcance, que no se verá en Le Bourget.

Sin embargo, Boeing cuenta con una recuperación del mercado aéreo ya para mitad de 2010. El jefe de Boeing, Scott Carson, piensa que, a largo plazo, la situación mejorará. “Si la economía se recupera, también se repondrá el tráfico aéreo de pasajeros y de carga.”

Pero la buena noticia fue, al comenzar la feria, para Airbus, ya que Qatar Airways encargó 24 máquinas Airbus A320. El contrato se firmó hoy en Le Bourget y comprende 20 aviones por un valor de alrededor de 2 mil millones de dólares (unos 1.360 millones de euros). El presidente de la aerolínea del Golfo Pérsico, Akbar Al Baker, dijo que este pedido garantiza que su flota sea la más joven y eficiente de Cercano Oriente.

Autor: CP/dpa, reu, ap

Editor: José Ospina-Valencia