La primavera árabe es sinónimo de la esperanzadora lucha de los egipcios por la democracia. El país ha sufrido recientemente un duro revés. El pasado enero, la oposición y el ejército se habían unido, organizando protestas masivas que lograron derrocar al dictador Hosni Mubarak y sus secuaces. Querían libertad y consiguieron que Mubarak fuera llevado ante un juez, acusado de violaciones de los Derechos Humanos. Sin embargo, ya desde el comienzo de la Revolución, se habían sucedido las protestas entre los críticos del régimen y el aparato estatal. Ahora, que se acerca la fecha de las previstas elecciones parlamentarias y presidenciales, aumenta la agresividad en el país.
Los recientes enfrentamientos entre cristianos coptos, grupos armados musulmanes y soldados se convirtieron en una cruenta batalla campal que se saldó con 25 muertos y más de 300 heridos. Los corresponsales extranjeros aseguran que fue un verdadero baño de sangre. Afirman que los soldados arrollaron a la multitud con vehículos militares, disparando además con gran violencia contra un grupo de cristianos coptos. Estos y otros testigos responsabilizan al ejército de la masacre. El orígen de los disturbios se atribuye al anuncio del Gobierno de la promulgación de una nueva ley sobre la construcción de templos religiosos. Los perseguidos cristianos protestaron por el derribo de otra de sus iglesias, para desagrado de aquellos musulmanes que no toleran a los cristianos.
La población teme nuevos enfrentamientos, teme la anarquía y el caos. Lo ocurrido acaba con la confianza de la que había gozado el ejército tras la Revolución. Se sospecha que los miembros más radicales del Gobierno militar quieren dejar clara su presencia con acciones violentas. Una nueva desestabilización impediría una transición pacífica a una democracia eficiente. Los seguidores del antiguo régimen saben cómo atizar el fuego de las tensiones religiosas en beneficio propio. En esta campaña electoral, el ejército ha prohibido los lemas religiosos también para desagrado de los Hermanos Musulmanes. ¿Está Egipto al borde del otoño de la ira?
¿Usted qué opina?: Egipto – de la primavera árabe al otoño de la ira
Escríbanos a: Quadriga@dw-world.de
__________________________________________________
Nuestros invitados:
Ralf Beste - este periodista alemán estudió Historia en Alemania y Estados Unidos. Comenzó su carrera en "Ruhr-Nachrichten", en Dortmund. Desde 1996 hasta el 2000 trabajó en la sección política del diario "Berliner Zeitung". Desde 2001 es redactor de la revista de noticias "Der Spiegel." Es experto en asuntos de Política Exterior.
Ignacio Sotelo - Tras sus estudios jurídicos y su carrera en Filología, el politólogo y columnista ejerce primero como abogado. En 1959, bajo el régimen franquista, huye de España por motivos políticos. En los años 60 llega desde París a Alemania, donde finaliza la carrera de Ciencias Políticas e imparte clases como catedrático en la Universidad Libre de Berlín. En la actualidad escribe para el diario español "El País".
Harri Grünberg - De nacionalidad alemana, pasó buena parte de su infancia y juventud en Venezuela. Regresó a Alemania para realizar sus estudios de Relaciones Internacionales, Romanística y Orientalística en la Universidad de Fráncfort. En 1973 se trasladó a Jerusalén, donde vivió varios años. Desde entonces ha publicado diversas obras en las que analiza el conflicto palestino-israelí y la situación en países como Irak o Bielorrusia. Compagina sus actividades como periodista con su trabajo en la comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag alemán.