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Cuando los virus del resfriado invaden la oficina

8 de febrero de 2016

Todos conocen esa situación: un colega sentado al escritorio rodeado de pañuelos para sonarse la nariz una y otra vez. Eso no ayuda a sanar, y además puede contagiar a los compañeros de trabajo.

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Erkältung Büro Mann mit Taschentuch Nase putzen
Imagen: Colourbox

Cuando uno está resfriado debe quedarse un par de días en casa. Sin embargo, hoy en día es muy común que la gente vaya a trabajar aunque tenga tos o esté constipado, para así mostrar que realmente está enfermo. Y otros se sienten obligados a actuar igual. Sin embargo, esa actitud no solo es irresponsable frente a los otros empleados, sino que además, en caso de contagio, el empleador enfrenta pérdidas por nuevas bajas. Y el peligro de contagio es muy alto. Los gérmenes se acumulan en las manillas de las puertas, en los teclados, en teléfonos, es decir, en todo eso que la gente toca con las manos. ¿Cuánto tiempo sobreviven los gérmenes sobre las superficies? Eso es difícil de decir. Lo más recomendable es lavarse las manos con agua y jabón al menos 25 segundos.

¿Pero, qué sucede cuando alguien estornuda? En ese caso no ayuda esconderse, ya que los gérmenes salen disparados en todas direcciones, y a una distancia de más de dos metros, superiro a lo que se creía. Ése es al menos el resultado de la investigación de John Bush y sus colegas en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Mediante cámaras de alta velocidad hicieron visible la lluvia de partículas que cae cuando alguien estornuda. Lo que siguen siendo invisible, sin embargo, es la nube en forma de gas cargada con virus que pende en el aire. Y dado que la vía de transmisión por la llamada infección por gotitas funciona bien, es difícil librarse del contagio.