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Día de la Población: retos para citadinos, la mujer y la juventud

José Ospina Valencia / Agencias / unfpa 11 de julio de 2008

Las ciudades generan efectos nocivos para el Medio Ambiente, pero su potencial potencial para la sostenibilidad, está apenas empezando a ser reconocido. Si las ciudades generan problemas, también contienen soluciones.

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Con más y mejor educación, las mujeres aumentan oportunidades propias y de sus familias.Imagen: AP

“Renovemos nuestro compromiso en pro de la dignidad humana y el derecho a vivir libres de temor y privaciones” es el llamado de Thoraya Ahmed Obaid, directora del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA), este 11 de julio de 2008, al conmemorar el Día Mundial de la Población,

La tarea del UNFPA no fácil. Dicha institución mundial está estrechamente comprometida con el cumplimiento de los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio: eliminar la extrema pobreza, el hambre y mejorar la salud de las personas.

Planificar familia es pensar en el futuro

Pero no “sólo” eso. La promoción de la autonomía de la mujer y asegurar el acceso universal a la salud reproductiva antes de 2015 es otra de las banderas. Gracias a los servicios de salud reproductiva se logra proteger la salud y la vida de las mujeres, de las madres y sus hijos.

“Es necesario actuar con urgencia debido a que el objetivo de mejorar la salud materna es el que está obteniendo menor cantidad de recursos y aquél cuya consecución está más retrasada”, solicita Thoraya Ahmed Obaid.

La muerte y la discapacidad derivadas de la maternidad podrían reducirse pronunciadamente si cada mujer tuviera acceso a servicios de salud a lo largo de su ciclo vital, especialmente durante el embarazo y el parto. Hoy, millones de mujeres carecen de acceso a los servicios de salud, lo cual crea riesgos para sus vidas.

La planificación de la familia también es imprescindible para la ampliación de los medios de acción de la mujer y la igualdad de género. “Cuando una mujer puede planificar su familia, puede planificar el resto de su vida”, dice UNFPA. La información y los servicios para la planificación de la familia posibilitan que las personas y las parejas disfruten de su derecho a determinar la cantidad y el momento del nacimiento de sus hijos.

Es indudable que la planificación de la familia es un medio eficaz de combatir la pobreza. Los padres y madres pueden planificar de antemano y dedicar mayor cantidad de recursos a la educación y la salud de cada hijo, lo cual beneficia a la familia, a la comunidad y al país.

Las ciudades necesitan del campo y el campo de las ciudades

En este 2008, el mundo alcanzará un hito trascendental: por primera vez, más de la mitad de su población humana, 3.300 millones de personas, vivirá en zonas urbanas. Se prevé que para 2030, esa cantidad habrá llegado a casi 5.000 millones. De los nuevos habitantes urbanos, muchos serán pobres. Su futuro, el futuro de las ciudades de los países en desarrollo, y el futuro de la propia humanidad, dependen en gran medida de las decisiones que se adopten de inmediato en previsión de dicho crecimiento.

Si bien en el siglo XX la población urbana mundial aumentó muy rápidamente (de 220 millones a 2.800 millones), en los próximos decenios habrá en el mundo en desarrollo un crecimiento urbano sin precedentes. Este aumento será particularmente notable en África y en Asia, donde la población urbana se duplicará entre 2000 y 2030; es decir, el crecimiento urbano de esas dos regiones, acumulado durante toda la duración de la historia, se habrá duplicado en una única generación. Hacia 2030, las ciudades de los países en desarrollo albergarán al 80% de la población urbana del mundo.

La urbanización—el aumento de la proporción urbana respecto del total de la población—es inevitable, pero también puede ser un hecho positivo. La actual concentración de pobreza, con proliferación de tugurios y disturbios sociales en las ciudades crea, en verdad, un panorama amenazador. No obstante, en la era industrial ningún país ha logrado un crecimiento económico sustancial en ausencia de urbanización. Las ciudades concentran pobreza, pero también representan la mejor esperanza de escapar de ella.

Los posibles beneficios de la urbanización compensan en gran medida las desventajas. El desafío consiste en aprender de qué manera explotar sus posibilidades.