Directorios empresariales: ¿donde están las mujeres?

En las 100 mayores empresas alemanas, sólo una mujer ocupa un asiento en un directorio. Eso, en el país en que el timón del gobierno está en manos de una canciller, por cierto hasta ahora exitosa en su gestión. Angela Merkel no se conforma con ser la excepción que confirma la regla. Hablando ante las mujeres de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), aseguró que la situación no sólo es “curiosa, sino que debe ser modificada” y subrayó que “las cosas tienen que cambiar en el sector económico alemán”.

El ejemplo de Noruega

Lo mismo pensaban los noruegos que, en cambio, pasaron rápidamente de los dichos a los hechos. En 2006 promulgaron una ley, según la cual, a partir de 2008, los consejos de supervisión empresariales deberán incluir en su nómina a por lo menos un 40% de mujeres. La regla vale para las 517 sociedades anónimas que transan sus acciones en la bolsa de Oslo.

Cerca del 60% de las empresas de Noruega cumplen actualmente con la cuota exigida, según el ministerio que se ocupa de la igualdad entre hombres y mujeres en ese país. Las restantes tienen plazo hasta fines de año para hacerlo. De lo contrario, las consecuencias pueden ser bastante graves. Según dijo el ministro de Relaciones Exteriores Noruego, Gahr Störe, al periódico Tagesspiegel am Sonntag, “las empresas que no cumplan dicha disposición atentan contra la ley” y deben estar conscientes de que “corren el riesgo de ser disueltas”.

Mucho que hacer en Alemania

Hasta el año 2006, el porcentaje femenino en los consejos de supervisión de las empresas noruegas ascendía a un 18%. Parece poco, pero resulta mucho en comparación con las cifras que exhibe Alemania: sólo un 7,5% de los cargos en dichos consejos empresariales están ocupados actualmente por mujeres. La canciller Merkel tiene pues motivos para quejarse. Y no sólo se los brinda la esfera empresarial, sino también su propio partido, en el que las mujeres constituyen sólo un 25%.