Dolorosa decisión

El periódico alemán Tagesspiegel aborda el trasfondo de la decisión tomada por el Bundestag: “En parte de Los Verdes y del SPD, y en el núcleo del partido La Izquierda predomina la nocion de que la liberación de Afganistán puede conseguirse sin el uso de medios militares. Todas las señales provenientes del entorno talibán hablan en sentido contrario. El propio jefe de Gobierno, Karsai, ha intentado lo mismo cuando promovió el diálogo con los sectores moderados de los talibanes a fin de conformar un Gobierno de unidad nacional. Entonces, los taliobanes demandaron como condición previa la salida de todas las tropas extranjeras. El porqué de tal disposición ha quedado a la vista de todos. El vacío resultante de tal salida sería utilizado por ellos para derrumbar y neutralizar cualquier iniciativa política orientada hacia la consecución de un orden democrático.”

Seguridad, fundamental

El Rhein Zeitung, de Koblenz, vuelve la vista hacia lo que ha sido la misión alemana en Afganistán: “El problema fundamental en ese país es la seguridad. Éste ha sido el punto más débil en la tambaleante construcción de las fuerzas afganas. Tan sólo hay un paer de miles de soldados y policías locales que en realidad están motivados y bien instruidos. Pero no son suficientes para sacar adelante la situación. La organización de la policía y las fuerzas armadas ha sido llevada de manera demasiado vacilante por Occidente. Al mismo tiempo, las unidades internacionales son vistas cada vez más como si fueran de ocupación. Es tiempo ya de que los propios afganos hagan un esfuerzo por ocuparse de la reconstrucción de su país. Deben ser asistidos por Occidente, pero es necesario que éste se aleje paso a paso de cualquier confrontación de tipo militar.”

A medio gas

De Lübeck, el Lübecker Nachrichten coincide: “Quien quiera avances más rápidos debe estar dispuesto a hacer un mayor esfuerzo. La presencia militar es importante, pero no lo es todo. Los propios afganos deben estar en una posición tal, que sean capaces de ocuparse por lograr la seguridad y el orden. La situación en la instrucción del ejército, la policía y la justicia todavía muestran signos preocupantes. También la ayuda al desarrollo corre a medio gas. Aún hay muchas correcciones por hacer.”

Dolores de cabeza

Desde Viena, el diario Der Kurier señala: “En el segundo escenario de la guerra contra el terrorismo, las cosas le han salido tan mal a Estados Unidos y la OTAN, que muchos hablan de una iraquización del país en la zona de Hindukusch. Algunos, incluso, dicen que la Alianza Atlántica se encuentra total y definitivamente en fuera de lugar. Esto es bien sabido por los políticos alemanes que hoy habrán de aprobar –con todo y los dolores de cabeza que esto les provoca- la prolongación del mandato para Afganistán. Hace mucho que entre los aliados priva el Mantra de Bush : ‘no daremos marcha atrás’. Y eso, pese a que desde hace muchos está comprobado que con bombas y granadas uno no se gana los corazones de los pueblos liberados. »