Editorial Caza furtiva
27 de septiembre de 2016La caza furtiva es un gran negocio para unos pocos, pero mortal para muchos. Los animales, por supuesto, son su principal víctima. Miles de ellos mueren a manos de cazadores furtivos cada año, llevando a las especies al borde de la extinción. Partes relativamente pequeñas de los animales, tales como cuernos, marfil, dientes, aletas y escamas, son considerados objetos de prestigio o se venden como medicina en Asia, a pesar de haberse demostrado su ineficacia. No obstante, los seres humanos también son víctimas de este negocio. Por un lado, las organizaciones criminales se aprovechan de la desesperación de los más pobres. Y por otro, los guardabosques, que protegen a los animales y se encuentran en un conflicto directo con las bandas armadas. En nuestro especial sobre la caza furtiva, les mostraremos las múltiples facetas de este sangriento negocio.