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El amor a las mascotas, un negocio bestial

Christoph Ricking/Mirra Banchón16 de diciembre de 2012

Los alemanes aman a sus mascotas y, para ellas, no miden los gastos. A pesar de la crisis, al sector de productos para los animales de compañía le va muy bien.

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En Alemania hay unos 12 millones de gatos y 7,5 millones de perrosImagen: picture alliance/R. Goldmann

Paté de carne de avestruz, pudín, huesos para roer que, al mismo tiempo, cuidan de la salud dental: en la estantería de comidas especiales para el animal doméstico no hay nada que no exista. ¿Ofertas especiales para gatos o perros alérgicos? Tampoco faltan. Eso sí, todo tiene su precio. Un tubo de 110 gramos de paté de hígado con trufas para “perros exigentes” cuesta 3€, es decir más de 25€ el kilo.

Flash-Galerie Veganes Tierfutter
En la estantería de comida para mascota hay de todo: incluso comida veganer para perros y gatosImagen: Sola Hülsewig

Aunque no sienta la diferencia

En realidad, al perro no le importa mucho si hay trufa en su comida. No obstante, a los amos no les duele el desembolso si se trata de su mascota. En 2011, en Alemania la venta de productos para mascotas ascendió a 4 mil millones de euros, un uno por ciento más que el año anterior. Los productos Premium hacen buena parte del monto.

En Alemania hay más de 12 millones de gatos y unos 7,5 millones de perros. A ellos se suman algunos millones de roedores y reptiles. Todos ellos han hecho millonario a Torsten Toeller, dueño de la cadena Fressnapf. En 1990 abrió su primera tienda; hoy, convertida en una franquicia, son unas 1200 en toda Europa.

Un miembro de la familia

“Los animales son hoy un miembro más de la familia. Sus amos quieren ofrecerles alimentos y artículos de la mejor calidad”, dice Toeller a DW. Cuando empezó, hace más de 20 años, los artículos Premium eran sólo entre el dos y cuatro por ciento de sus ventas; hoy, más del 35%.

Por el sector Premium se ha decidido también la joven empresa Wunschfutter. En línea, los clientes pueden escoger los ingredientes que desean en la comida de su perro. Cordero, res, pescado y diversas verduras están en la lista. Encuentran también asesoría en cuanto a qué comida le va a qué tipo de perro. En un hangar en la ciudad de Dortmund, se mezclan los ingredientes con aceites, grasas y vitaminas; se empaca –con la foto y el nombre del animal en cuestión si así lo desea el cliente- y se envía.

Fressnapf Tiernahrungs GmbH
Torsten Toeller, fundador y gerente de FressnapfImagen: picture-alliance/dpa

Más del 50% de los preparados de Wunschfutter se compone de carne; prescinden de harinas animales y cereales. “Son ingredientes de categoría; las cargas son controladas por dos laboratorios. Garantizamos la mejor calidad”, explica Tobias Heitmann. Su empresa, fundada hace dos años, vende más de una tonelada de comida al mes, a unos 4€ por kilo. El monto supera con creces los objetivos iniciales de Heitmann.

Amor a pesar de la crisis

Es más, al ramo de comida para mascotas no ha llegado la crisis, ni en Alemania ni en otros países europeos. “Estamos en Hungría, en Irlanda, en Italia. Y aunque a estos países los ha golpeado la crisis, podríamos asegurar que sus habitantes no recortan en el presupuesto para sus animales domésticos”, afirma Toeller.

Una encuesta de la Sociedad para la Investigación del Consumo en Alemania confirma lo anterior. El 55% de los encuestados afirma que primero recortarían otros gastos antes que ahorrar en las necesidades de sus animalitos.

Katzen
A pesar de la crisis, en la mascota no se ahorraImagen: Fotolia

E incluso cuando el perro o el gato doméstico pasan a mejor vida, sus amos no miden los gastos; según la Asociación Federal de Cementerios de Animales, en Alemania se gastan anualmente unos 10 millones de euros para su última morada. Cocooning llaman los sociólogos a este fenómeno: en tiempos borrascosos se vuelve más importante aún la propia casa, la familia, y la amada mascota. Y el sector que se ocupa del bienestar del animal de compañía se alegra de que, a pesar de la crisis, el negocio sea bestial.

Autor: Christoph Ricking/Mirra Banchón
Editora: Claudia Herrera Pahl