El arte del fútbol

Simon Gush eligió un lugar inusual para un juego de fútbol. Organizó un partido entre varias líneas de ferrocarril, en algún lugar de Bélgica. Los jugadores son inmigrantes. La pelota continuamente queda varada en las ferrovías, imposibilitando un juego normal.

Una cancha de fútbol mide por lo menos cerca de 4000 metros cuadrados. Zang Qing hizo jugar a dos equipos en una fracción de esa superficie: en un departamento de Shanghai. Entre la cama y las estanterías, los jugadores se esfuerzan por meter el balón en el arco, ubicado en la cocina o en el baño. El proyecto de Zang Quing pretende llamar la atención sobre el hacinamiento en esa ciudad.

Con cámaras lentas, zooms y muchos lentes, los medios intentan capturar el momento perfecto en el fútbol. Un propósito imposible de lograr, según Michael Wesely: "El juego será siempre un misterio", opina. Para resguardarlo, adecúa el tiempo de obturación a la duración del partido. Y dedica atención a los hinchas, como aquí, en la final de la Champions League entre el Bayern y el Chelsea, en 2012.

"Lo importante es competir" - con esta frase se consuelan los perdedores, aunque para la mayoría lo que cuenta es el triunfo. Pero para los peruanos sería un sueño volver a tomar parte en un Mundial, ya que su equipo no se clasifica desde hace 30 años. Ese sueño lo plasma Fernando Gutierrez en su obra "¡Basta de realidad! Queremos una utopía".

¿Una fiesta callejera? ¿Las luces de una discoteca? Los videos abstractos de Muu Blanco se ven coloridos y alegres, aunque muestran escenas de violencia en medio de la cancha de juego. El venezolano filmó fouls y los distorsionó hasta que la infracción resulta prácticamente irreconocible. Pero quien conoce el trasfondo se pregunta: ¿se puede encontrar hermoso algo violento?

Jugar poniendo en peligro la vida. Eso es lo que hacen las mujeres que acompaña Lela Ahmadzai en Afganistán. El equipo nacional debe ser resguardado por soldados durante los entrenamientos.

La exposición se presentó en diversos lugares de Sudamérica y ahora puede visirtarse en Berlín. Allí fue inaugurada durante la entrega del premio "Embajador/a alemán/a del fútbol", que este año fue concedido a Monika Staab. La galardonada promueve el fútbol femenino en el mundo entero. Actualmente trabaja en Catar.