En cuatro horas y media de Alemania a Australia. Investigadores en aeronáutica europeos desarrollan los aviones comerciales del mañana. El A2 podría alcanzar seis veces la velocidad del sonido, y sería propulsado con hidrógeno. Con ello, la combustión no generaría CO2, sino simplemente agua. Sin embargo, el agua en forma de cristales de hielo, podría dañar las capas superiores de la atmósfera.
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Los investigadores buscan una solución técnica para este problema. Lo que ya se sabe es que un vuelo con este super avión no sería precisamente barato: los pasajeros deberán contemplar un costo de por lo menos 4,500 euros por boleto.