El Bundestag conmemora la caída del Muro de Berlín

No todos los escaños estuvieron ocupados en el Bundestag. Faltó la mitad de los miembros de la bancada de La Izquierda. Un motivo de su ausencia puede haber sido la presencia del cantautor Wolf Biermann, figura emblemática de la oposición de la República Democrática Alemana (RDA). El presidente del Parlamento, Norbert Lammert, lo había invitado a cantar una canción, dado que las bancadas no lograron ponerse de acuerdo en un orador central.

Biermann cumplió las expectativas. Calificó a La Izquierda de “reaccionaria, y no izquierdista”. Algunos rostros de sus filas palidecieron. La dureza de sus palabras los sorprendió. Hubo una breve polémica, pero Biermann replicó: “Es castigo suficiente que tengan que estar sentados aquí y escuchar esto”. Luego cantó una canción que se hizo famosa como la canción de las cárceles de la RDA.

Más allá de Alemania

Previamente, Lammert había recordado la algarabía de la noche en que cayó el Muro de Berlín, generando un ambiente cargado de emociones. Aprovechó esa atmósfera para recordar los complejos acontecimientos históricos. Puntualizó que la caída del Muro no fue un milagro, sino el resultado de una revolución pacífica de movimientos cívicos que se convirtieron en movimientos populares.

Aunque la caída del Muro sea hoy símbolo del fin de las dictaduras en el este de Europa, “hubo en muchos otros lugares vuelcos que se potenciaron mutuamente y que, en conjunto, cambiaron efectivamente el mundo”, indicó el presidente del Parlamento alemán. Lammert recordó a Mijail Gorbachov, los defensores de los derechos cívicos en la antigua Checoslovaquia, la Mesa Redonda y las primeras elecciones semidemocráticas en Polonia, ya en junio de 1989. Recordó igualmente la apertura de la frontera húngara, el 10 de septiembre, y la revolución llena de cánticos en los Estados del Báltico.

Recuerdos de parlamentarios

También se exhibieron dos películas en el Bundestag. Una con testimonios de defensores de los derechos cívicos en la antigua RDA y otra en que se mostraron momentos de la sesión del Parlamento germano federal de ese 9 de noviembre de 1989, con reacciones a la noticia de la caída del Muro de Berlín. En el Bundestag actual hay todavía 11 diputados que vivieron esa jornada. Gerda Hasselfeldt, de la Unión Cristianodemócrata (CDU), recordó que “era como si se pudiera ver la libertad en cada rostro”. Pero también destacó que durante la Guerra Fría, la CDU nunca cedió en la búsqueda de la reunificación de Alemania, “aun cuando en Occidente eso de volvió impopular y había quienes querían resignarse a la existencia de dos Estados” alemanes.

La parlamentaria socialdemócrata Iris Gleicke, que forma parte del Bundestag desde 1990, ligó sus emotivos recuerdos con demandas políticas. Apuntó que “algunos sueños no se cumplieron, como la demanda de cambiar las ‘espadas por arados', o la de forjar una casa conjunta europea”. Calificó de absurda la idea de que se pudiera superar en 25 años las consecuencias de 40 años de división, pero afirmó que se la conseguido mucho y “el resto también lo lograremos”.

“Nuevos muros”

La jefa de la bancada de Los Verdes, Katrin Göring-Eckhardt, recordó una vez más las experiencias concretas vividas durante la dictadura y las vidas que fueron destrozadas. Por su parte, el jefe de la bancada de La Izquierda, Gregor Gysi, dijo que la RDA fue una dictadura y no un Estado de Derecho. Sin embargo, reprochó a la parte occidental “no haber cesado de triunfar”, desperdiciando así la oportunidad de haber mejorado también a la antigua Alemania occidental con elementos de la RDA. Acotó además que hoy existen nuevos muros, entre ricos y pobres.

Un partido que en 1989 tuvo un papel importante en la reunificación, el Partido Liberal Demócrata (FDP), no está actualmente representado en el Bundestag. Pero su presidente, Christian Lindner, se pronunció en una entrevista de prensa, indicando que “virtudes liberales como la libertad, la responsabilidad y la disposición al riesgo, que añoraban las personas en 1989, están hoy a la defensiva”.