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El problema de la anorexia en Alemania

15 de julio de 2002

Cada segunda alemana se siente demasiado gorda y un número creciente de menores de edad hacen dieta. Los trastornos del comer pueden causar enfermedades e incluso desencadenar la muerte.

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Para muchos, una manzana es una manzana. Para Sara, una manzana son 80 calorías; 80 calorías de más. Sara es anoréxica y discute regularmente sobre su lucha contra la comida en un foro en una página web.

Según un reciente reporte de la asociación médica de Baja Sajonia, en Alemania unas 220.000 personas entre los 15 y 24 años sufren de anorexia o bulimia, peligrosos trastornos del comer. Además dos terceras partes de todas las mujeres jóvenes que viven en Alemania han hecho alguna dieta.

Crece el número de trastornos del comer

Según el Centro de Trastorno del Comer de Francfort del Meno, el número de jóvenes que interrumpen sus estudios por problemas de anorexia o bulimia se duplicó entre 1990 y 1998. El Ministerio Federal de Asuntos de la Mujer y la Juventud advirtió recientemente, en un estudio sobre la salud femenina, que los casos de anorexia y bulimia han registrado un fuerte incremento desde la década de los 70 y siguen aumentando.

La anorexia nerviosa fue descrita por primera vez en detalle en 1873. El nombre de esta enfermedad es en realidad contradictorio: Anorexia significa "pérdida del apetito". Aquellos que la sufren padecen un hambre insoportable, pese a lo cual se obligan a no comer. Los anoréxicos tienen una imagen sumamente distorsionada de sus cuerpos. Aun cuando llegan a pesar sólo la mitad de su peso normal, siguen sintiéndose gordos.

La bulimia, por el otro lado, se caracteriza por el ansia de comer. En verdaderas orgías de hambre, llegan a consumir hasta 6 kilos de alimentos. Después de la comilona vomitan lo ingerido, abusan de laxantes, pastillas, drogas o cualquier otro agente que los induzca a vomitar.

Un trastorno con consecuencias mortales

Ambas enfermedades están ligadas a una constante preocupación por la comida, el peso y el cuerpo, y son una amenaza seria para la salud. Deshidratación, mal nutrición, caída del cabello, deficiencia muscular, anemia y osteoporosis; después de meses de dieta los anoréxicos sufren serios daños corporales, que desatan enfermedades serias como diabetes, cáncer y problemas cardiacos. Según el Instituto Alemán de Nutrición y Medicina, el 15% de los anoréxicos no sobreviven, a pesar de un tratamiento.

Según el Ministerio Federal de Asuntos de la Mujer, una de las principales causas del creciente número de casos de anorexia y bulimia son las normas y estereotipos de belleza de la sociedad.

También las imágenes inconscientemente propagadas por las muñecas con figura de Barbie, libros de niños e ídolos pop juveniles, afectan a los niños. Los expertos explican que cada vez más menores de edad, especialmente niñas, se preocupan por su imagen e incluso se han dado caso de niños de cuatro años de edad que están preocupados por su figura.

Cornelia Götz-Kühne, presidenta de la Asociación de Trastornos del Comer, explica que los desórdenes alimenticios y la negativa a comer no son poco comunes a la edad de cuatro años, pero muchos niños copian lo que ven. En muchas familias los padres inician el día pesándose y muchas madres se preocupan de que sus hijos no vayan a engordar.

10 millones de casos a nivel mundial

Aún así, a pesar de la influencia social, tras la anorexia y la bulimia no se oculta necesariamente la preocupación por el peso y la figura, sino desórdenes psicológicos, una autoestima pobre y otros trastornos emocionales y de personalidad. A pesar de que parecería que se trata de una peligrosa obsesión por la delgadez, en realidad estos hombres y mujeres padecen conflictos emocionales profundos.

A nivel mundial se calcula que 10 millones de personas sufren problemas de anorexia y bulimia, pero se estima que el número de casos sin reportar es mucho mayor. A pesar de que la atención sobre el tema ha crecido en Alemania en los últimos años, el problema sigue siendo tabú. Según el Ministerio Federal de Asuntos de la Mujer aún hay una gran necesidad de información. Se calcula que las pérdidas económicas causadas por estas dos enfermedades ascienden en Alemania a 533 millones de euros anuales.