El que faltaba
30 de junio de 2009
El triunfo de la Sub 21 confirma además el actual dominio alemán en el fútbol juvenil europeo, el título obtenido en Suecia se suma a los yaconseguidos en el último año en las categorías Sub 17 y Sub 19.
Este triplete es histórico, hasta ahora ningún seleccionado en el continente había logrado coronarse campeón simultáneamente en todas las edades, lo cual, junto al subtítulo de la selección de mayores en la Eurocopa 2008, llena de esperanzas a Alemania sobre el futuro de su fútbol.
27 años de espera
La final de la Eurocopa Sub 21, celebrada en Malmö ante 20.000 espectadores, presentó el clásico por excelencia de las competencias continentales:Alemania contra Inglaterra. Los alemanes llevaban 27 años acumulando derrotas frente a los ingleses en esa categoría, incluso la única vez que llegaron a la final, en 1982, curiosamente también frente a los isleños, terminaron con las manos vacías pese a tener un gran plantel en el que se destacaban Rudi Völler, Pierre Littbarski, Thomas Allofs, y el arquero Eike Immel.
En esta ocasión las cosas serían distintas; ya en el minuto 23 Alemania ganaba merecidamente 1-0 con gol del volante de origen español Gonzalo Castro, quien recibió un excelente servicio de su compañero de raíces turcas Mesut Özil, quien a la postre sería declarado como mejor jugador del partido.
En el segundo tiempo Inglaterra mostró una mayor disposición ofensiva pero sus planes se vinieron abajo demasiado rápido pues en el minuto 48 Özil, mediante el cobro de un tiro libre y ayudado por un error de apreciación del arquero Scout Loach, convirtió el segundo gol para Alemania.
Los ingleses se volcaron al ataque y Alemania tuvo mayores libertades: con un juego ordenado en la zona posterior, un genial Özil repartiendo balones adelante y un incisivo Sandro Wagner, quien en su primer partido como titular en la selección Sub 21 anotó (minutos 79 y 84) los goles que definieron el marcador: 4-0, los alemanes eran campeones.
La estrella
Pese a que el mediocampista Özil se llevó anoche todos los halagos de la prensa y la crítica, la verdadera estrella de la selección Sub 21 se llama Horst Hrubesch y su puesto es el de entrenador.
Hrubesch, valientemente, no se aferró a un planteamiento táctico o a una formación definida, sino que a lo largo del torneo, de acuerdo al rival, envío al terreno de juego el equipo que en su opinión mejor podría enfrentar el partido de turno. Así, estrellas como Marko Marín, e incluso el capitán Sami Khedira, tuvieron que en ocasiones cederle el puesto a sus compañeros, y en la final de la Eurocopa sorprendió -y tuvo éxito- al alinear a dos integrantes del seleccionado que hasta entonces no habían tenido ningún papel en la Eurocopa: Mats Hummels en la defensa y Sandro Wagner en el ataque.
"Nosotros nos mostramos muy unidos y esa fue la clave del triunfo, yo siempre lo dije, son 23 jugadores y todos tienen una misión que cumplir, con esa consigna nos aferramos a la esperanza de obtener el titulo" dijo Hrubesch al final del partido en el que Alemania se convirtió en campeón europeo Sub 21, un título que el entrenador ya había alcanzado el año pasado en la República Checa con la selección Sub-19 luego de vencer por 3-1 en la final a Italia.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Pablo Kummetz