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Emotivo homenaje en París

Barbara Wesel (MS/EL)27 de noviembre de 2015

Momentos emotivos y un mensaje de Hollande a las milicias del Estado Islámico. Así fue la ceremonia a las víctimas de los ataques de París el pasado 13 de noviembre. Barbara Wesel informa desde la capital francesa.

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Imagen: Getty Images/AFP/P. Wojazer

Fue un acto muy francés. En la ceremonia oficial de este viernes (27.11.2015) hubo reafirmación del orgullo patrio y mucha emoción, no solo entre los allegados de las víctimas, sino también en el presidente, François Hollande. En el patio de honor de los Inválidos, en el centro de París, estuvo presente la cúpula del Gobierno francés, así como familiares de las víctimas, sobrevivientes de los ataques y personas que ayudaron durante la noche del 13 de noviembre: médicos, policías, bomberos que hicieron todo lo posible para rescatar a los heridos. El lugar escogido para la ceremonia tiene un significado altamente simbólico: allí honra el país a los caídos en guerra. Hoy se utilizó por primera vez para un funeral de víctimas civiles del terrorismo.

Tradición cultural francesa

Las emociones brotan cuando comienzan a sonar chansons en el patio del edificio, construido en el siglo XVII. Tres cantantes femeninas interpretan Quand on a que l'amour (“Cuando solo nos queda el amor”), de Jacques Brel, como homenaje a los jóvenes que perdieron la vida en los ataques. Es una canción que evoca el poder redentor del amor ante el dolor y la pérdida. Después suena la chanson más conocida de Barbara, Perlimpinpin, con su rechazo a la violencia. Las palabras “para quién, cómo, cuándo y por qué” significan en este contexto “basta de violencia”. Y la canción concluye apelando a la alegría de vivir y a un nuevo comienzo.

El momento más emotivo de la ceremonia tiene lugar cuando se leen en voz alta los nombres de las 130 víctimas y sus imágenes se proyectan sobre una gran pantalla. Todos los presentes se levantan de sus asientos. No solo el presidente Hollande se muestra emocionado, sino también los políticos que se encuentran junto a él. Por indicación del Ministerio francés del Interior, las cámaras no pueden mostrar los rostros de los familiares de las víctimas. Se les facilita toda la discreción posible dentro de una gran ceremonia de Estado con más de mil invitados.

Ni odio ni miedo

El presidente Hollande toma la palabra. Su portavoz había advertido previamente que el funeral no iba a ser un acto político, sino un recuerdo dedicado a las víctimas. Eso explica la ausencia de mandatarios extranjeros, aunque entre las víctimas de los ataques había 17 nacionalidades distintas. “130 nombres, 130 personas a las que se les arrancó la vida, 130 destinos malogrados, 130 risas que no volveremos a escuchar, 130 voces que se han desvanecido para siempre”, dice Hollande. “Vinieron de nuestras ciudades, de nuestros barrios, de nuestros pueblos. También llegaron del extranjero. 17 países lloran hoy con nosotros”.

Invitados a las ceremonia en los Inválidos de París.
Invitados a las ceremonia en los Inválidos de París.Imagen: Getty Images/AFP/M. Medina

Hollande recuerda que los lugares donde se produjeron los ataques se han convertido en lugar de peregrinación, donde se depositan flores y se encienden velas. “Estos ataques fueron un atentado a la juventud que ama la cultura, no solo la propia, sino todas las culturas”, continúa el presidente francés y asegura que los ciudadanos seguirán acudiendo a conciertos y eventos deportivos: “No cederemos ante el odio ni ante el miedo”.

Actitud combativa

También hay lugar para mostrar la actitud combativa de la que Hollande ha hecho gala desde que se produjeron los ataques: “En nombre de una causa absurda, un puñado de asesinos ha llevado a cabo a sangre fría un acto de guerra planeado en la distancia, llevándose a 30 de los nuestros”. Y añade: “Prometo que Francia hará todo los posible para destruir al ejército de fanáticos responsable de estos crímenes”.

Unas horas antes de la ceremonia, Hollande volvía de Moscú, donde viajó para buscar apoyo ruso para la lucha contra el Estado Islámico. Antes ya recibió apoyo de Merkel y la promesa del primer ministro británico, David Cameron, de participar en los ataques aéreos en Siria. Hollande considera que Francia está en guerra después de sufrir los ataques y el país galo bombardea regularmente las posiciones del Estado Islámico en Siria. Su objetivo político más importante es formar una coalición internacional lo más amplia posible para destruir a las milicias terroristas.