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Entierran en Kobane a niño refugiado ahogado en playa turca

4 de septiembre de 2015

Aylan Kurdi, de tres años, fue sepultado junto a su madre y a su hermano de cinco años, todos muertos mientras intentaban huir de la guerra en Siria.

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Imagen: Getty Images/AFP/Stringer

Tras volar hasta Estambul y dirigirse a Suruc, en la frontera turco-siria, un convoy con los cadáveres de Aylan, Ghaleb y Rehan llegó este viernes (04.09.2015) a Kobane, en Siria, para ser enterrados en el Cementerio de los Mártires de esa ciudad kurda. Aylan Kurdi, de tres años, se convirtió en el símbolo de la crisis de los refugiados que intentan escapar hacia una vida mejor, al morir ahogado junto a su hermano de cinco años y su madre, de 27.

La imagen del pequeño cuerpo de Aylan recostado sobre las arenas de una playa en Bodrum, Turquía, dio un rostro demoledor a una situación que tiene en conflicto a Europa, por la avalancha de solicitantes de asilo que presiona sus fronteras. Abdula Kurdi, el padre de los dos menores, dijo a la prensa en Kobane que esperaba que su historia “haga que la gente ayude más a los refugiados”.

“Quiero que los gobiernos árabes -no los países europeos- vean (qué les pasó a) mis hijos y que por ellos ayuden a la gente”, agregó Kurdi, en declaraciones a una radio local. El convoy funerario viajó a Kobane, ciudad devastada por un asalto del Estado Islámico durante cuatro meses el año pasado que consiguió ser repelido por las fuerzas de las Unidades de Protección Popular kurdas, desde el control fronterizo de Mursitpinar.

Que se acabe el dolor y la guerra

Aylan, su hermano y su madre formaban parte de un grupo de refugiados cuya embarcación naufragó al intentar alcanzar la isla de Kos en Grecia. La familia Kurdi escapó de Kobane en su empeño por emigrar hasta Canadá, donde vive una tía de los niños, quien financió el viaje. Tras la tragedia, Abdula Kurdi renunció a continuar su travesía, pese a que había sido invitado oficialmente por las autoridades de ese país norteamericano.

Oficiales del departamento turco de inmigración y psicólogos acompañaban a Kurdi en su viaje a enterrar a sus seres queridos. El hombre agradeció a Turquía por la ayuda prestada. “Lo único que quiero es que se acabe este dolor y que se acabe la guerra en Siria”, apuntó Kurdi. Por su parte, el gobierno de Canadá desmintió informaciones de prensa que aseguraban que el país había recibido una solicitud de asilo de la familia y la había rechazado.

DZC (dpa, EFE, Reuters)