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Escándalo por Petrobras "no es una tercera vuelta electoral”

15 de noviembre de 2014

El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, rechazó que el escándalo de corrupción en el ente semiestatal haya desatado una crisis de gobierno. Mientras, manifestantes marcharon en una veintena de ciudades.

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La manifestación más numerosa ocurrió en Sao Paulo, donde se concentraron cerca de 10.000 personas.
La manifestación más numerosa ocurrió en Sao Paulo, donde se concentraron cerca de 10.000 personasImagen: picture-alliance/dpa/Ovalle

"Tenemos la conciencia tranquila. No hay crisis, todo será investigado. No utilizaremos la operación (policial) para atacar adversarios o absolver a amigos", dijo Cardozo en una rueda de prensa en Brasilia. El pronunciamiento ocurre un día después de que la policía federal arrestó a 18 personas, entre ellas a exdirector de Servicios de Petrobras Renato Duque y a altos ejecutivos de importantes empresas contratistas.

Los detenidos, además de otras nueve personas que tienen orden emitida y serán arrestadas en las próximas horas, están acusados de integrar una red de corrupción que desvió sumas millonarias del ente petrolero.

El escándalo estalló en marzo pasado, cuando fue detenido otro alto funcionario de Petrobras, el ex director de Refinería y Abastecimiento Paulo Roberto Costa, quien a cambio de obtener beneficios en la pena suministró a la policía y a la Fiscalía detalles sobre cómo funcionaba la maniobra y quiénes eran los beneficiarios. Según Costa, parte del dinero desviado era destinado a financiar campañas políticas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y otros grupos aliados. Cardozo dijo al respecto que el gobierno desea que "todo sea aclarado" y que para ello la presidenta Dilma Rousseff ordenó que "se investigue todo lo que haya de irregular".

Manifestaciones opositoras

Entretanto, miles de opositores al gobierno se sumaron a protestas en varias ciudades del país, en contra de la corrupción y en demanda de un proceso de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff.

La manifestación más numerosa ocurrió en Sao Paulo, donde se concentraron cerca de 10.000 personas, según cálculos de la Policía Militarizada. Entre los políticos que se hicieron presentes en el acto estaban los diputados elegidos por Sao Paulo Eduardo Bolsonaro, del derechista Partido Social Cristiano (PSC), y el coronel Paulo Adriano Lopes Telhada, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Organizada a través de las redes sociales, la marcha partió de la explanada del Museo de Arte de Sao Paulo (MASP), pero a lo largo del recorrido se dividió entre los que piden el regreso del régimen militar -quienes quedaron en inferioridad numérica- y los que rechazan esta posibilidad pero reivindican la salida del PT del poder.

En Río de Janeiro un centenar de personas se congregó en la Avenida Atlántica, que bordea la playa de Copacabana, liderados por el diputado derechista Jair Bolsonaro. En las manifestaciones se corearon consignas contra el PT, que fue directamente responsabilizado por el escándalo de corrupción en Petrobras. Algunos manifestantes portaban pancartas pidiendo la destitución de Rousseff y sugiriendo que se cometió un "fraude" en las elecciones del pasado octubre, que la actual mandataria ganó por un estrecho margen sobre el opositor Aécio Neves, quien reconoció su derrota rápidamente y no ha cuestionado el resultado.

Las manifestaciones fueron convocadas en una veintena de ciudades coincidiendo con la conmemoración del día de la proclamación de la República, aunque hace dos semanas se registraron protestas en la misma línea.

"El resultado de las urnas ya fue dado"

En este marco, el ministro de Justicia salió al paso además, a las críticas que la oposición realizó a instancias del escándalo, y rechazó lo que a su entender es una "politización" de las investigaciones. "Hay algunos que creen que todavía estamos en una disputa electoral. No se dieron cuenta de que el resultado de las urnas ya fue dado", dijo Cardozo.

"La investigación no es una tercera vuelta electoral. La gente no puede llevar al foro político posibles delitos que fueron cometidos. Si 'electoralizamos' la investigación, la ponemos en jaque", añadió. Sus afirmaciones apuntan a las declaraciones del senador opositor socialdemócrata Aécio Neves, quien sostuvo que las detenciones del viernes llevan el escándalo cada vez más cerca del seno del gobierno.

Cardozo informó por otra parte que ordenó a la policía federal iniciar una investigación interna para saber si hubo comisarios vinculados al operativo en Petrobras que utilizaron las redes sociales para atacar al PT y elogiar a Neves, quien disputó el balotaje con Rousseff el pasado 26 de octubre. "Eso es necesario para que se garantice la transparencia de la investigación. Para que después no haya pruebas que sean anuladas o (para que) el resultado se vea comprometido".

Las denuncias conocidas hasta ahora indican que los recursos desviados entre los años 2003 y 2012 –periodo que coincide con el gobierno del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva y un año del de Rousseff– rondan los 10.000 millones de reales (unos 3.930 millones de dólares).

El pasado jueves cerca de 15.000 militantes de movimientos sociales de izquierda y sindicalistas se manifestaron en Sao Paulo defendiendo consignas de Rousseff y "en contra de la derecha". El resultado de las elecciones del pasado 26 de octubre fue el más ajustado de la reciente historia democrática de Brasil y Rousseff se impuso con un 51,63 % de los votos frente al 48,37 % de Neves.

RML (dpa, efe)