1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

España: enfermera, primer contagio de ébola fuera de África

6 de octubre de 2014

La mujer atendió en Madrid al misionero Manuel García Viejo, quien falleció como consecuencia de esa enfermedad el 25 de septiembre.

https://p.dw.com/p/1DRG2
Imagen: picture-alliance/dpa/L. Piergiovanni

Una enfermera española ingresó este lunes (06.10.2014) a un hospital de Madrid con síntomas de ébola, y tras la realización de dos exámenes que han dado positivo el gobierno español ha llamado a un gabinete de crisis. Se trataría del primer caso de contagio fuera de África, pues la mujer, cuyo nombre no se ha divulgado, atendió al misionero español Manuel García Viejo, quien falleció el pasado 25 de septiembre víctima de esa enfermedad.

El misionero, de 69 años, se había infectado con el mal cuando trabajaba en un hospital de la orden de San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar, en Sierra Leona. El paciente fue trasladado a Madrid, donde se convirtió en el segundo español en morir por el ébola, luego de que otro religioso, Miguel Pajares, de 75 años, perdiera la vida el pasado 12 de agosto. Pajares trabajaba como médico en Liberia.

“La mujer llegó con fiebre al Hospital Universitario Fundación de Alcorcón y se le hicieron las pruebas epidemiológicas. Se han remitido al Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad. El primer resultado ha sido positivo”, dijeron fuentes sanitarias consultadas por el diario español El Mundo. El segundo test que se le realizó confirmó los resultados del primero.

Protocolos que no funcionaron

El contagio se produce nueve días después del fallecimiento de García Viejo, quien fue atendido en el Hospital La Paz-Carlos III, donde se había atendido también a Pajares. Pese a que las autoridades aseguran haber seguido los protocolos de seguridad dictados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se han usado trajes especiales para aislar a los funcionarios, este caso demuestra que algo falló.

Para contraer el mal debe haber contacto directo con fluidos del cuerpo de un enfermo, lo que haría descartar que los protocolos fueron aplicados de forma estricta en esta oportunidad. En el caso de esta enfermera, que se encuentra internada sin que se conozca su condición actual, nuevamente se han activado los protocolos de seguridad y la paciente se encuentra aislada.

DZC (dpa, El Mundo, Reuters, EFE)