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Estado alemán costeará terapias para potenciales pedófilos

11 de noviembre de 2016

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El Parlamento alemán aprobó este viernes (11.11.2016) un programa de financiamiento público para brindar terapia a pedófilos y pederastas que no hayan sido procesados por sostener contactos sexuales con menores. Los partidos hermanos Unión Demócrata Cristiana (CDU) y Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) informaron que le habían dado el visto bueno a la resolución correspondiente, cuyo objetivo es brindar una mayor protección a los menores frente a situaciones de acoso o abuso sexual. En enero de 2017 se pondrá en marcha un programa piloto que durará cinco años y le permitirá a las personas que se sienten sexualmente atraídas por niños o jóvenes recurrir al sistema público de sanidad para costear sus terapias con miras a controlar los impulsos que podrían llevarlos a abusar de menores en el futuro. Para este programa se prevé un fondo de cinco millones de euros por año. Su dirección estará en manos de la clínica universitaria de la Charité, en Berlín, cuyo proyecto para prevenir los contactos sexuales entre pedófilos y menores data de 2005. La aplicación de su programa se ha extendido progresivamente a otros Estados federados alemanes, aunque el costo del proyecto ha sido siempre un desafío. Según cifras presentadas recientemente por la Charité, 7.075 personas han buscado ayuda en el programa; casi 3.000 se han sometido a un diagnóstico y varios centenares recibieron terapia. Un total de 251 hombres –no se han realizado hasta ahora estudios similares con mujeres– la han concluido con éxito y cinco años después de acabarla ninguno ha cometido abusos, aunque 140 decidieron interrumpirla antes de tiempo. Recientes estudios presentados por la clínica berlinesa mostraron que entre un 4,1 y un 9,5 por ciento de los varones admite haber tenido al menos una vez fantasías sexuales con niños. En Alemania, según el Ministerio de Justicia, se registran anualmente alrededor de 14.000 casos de violencia sexual contra menores, aunque se considera que las cifras reales son mucho mayores. (EFE)