¿Estudias o trabajas?: en Alemania, las dos cosas
3 de septiembre de 2008
El 46% de la financiación de las carreras, y los años que a ellas se dedican, corre en Alemania a cargo de los padres. Un 34% del dinero requerido para formarse lo obtienen los jóvenes trabajando. Las ayudas estatales o las becas apenas costean estudios.
Ayuda: más al principio
Pero la billetera de los progenitores alemanes no está siempre igual de abierta. Éstos asumen más gastos los primeros años de la carrera de sus hijos. A medida que los chavales van avanzado en sus estudios, la financiación familiar baja, constata Unicensus, y en los últimos semestres llega a reducirse prácticamente a la mitad.
Y pese al apoyo paterno, sólo un 28% de los estudiantes germanos logra pasar por la universidad sin tener que trabajar. Empleos como el de asistente en cuestiones administrativas o similares, camarero, vendedor o profesor de apoyo aparecen en los primeros lugares de la lista de actividades que los universitarios han practicado en los últimos doce meses.
Más de la mitad de los estudiantes, un 54%, trabaja entre cinco y 20 horas por semana, e igualmente las horas dedicadas al empleo aumentan a medida que pasan los años. “El currículum de los estudiantes es menos amplio al principio de la carrera, a lo que se suma que, con el paso del tiempo, el saber acumulado por los jóvenes los hace más interesantes para las empresas”, comenta Olaf Kempin, miembro de una de las empresas encargadas del análisis.
“Los estudiantes que reciben la oportunidad de participar en proyectos empresariales, y los resuelven con éxito, acaban antes de estudiar”, dice Kempin. En un país como Alemania, en el que los 10 años de universidad no resultan extraños, éste es un valor bastante relevante.
Con el objetivo claro
Un 73% de los estudiantes trabaja en primer lugar para acumular experiencia, y eso se debe en parte a que el 68% de los jóvenes académicos alemanes tiene muy claro a qué rama quiere dedicarse una vez finalizada su instrucción.
El 51% de los universitarios alemanes no encuentra dificultad alguna en combinar carrera y empleo, y la misma cantidad se gasta parte del dinero ganado en irse, por lo menos una vez al año, de vacaciones.