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Exhumación de Salvador Allende: una investigación necesaria y factible

23 de mayo de 2011

Como muy importante para la sociedad chilena y factible desde el punto de vista forense califican expertos alemanes los peritajes para definir la causa de muerte del presidente chileno.

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Salvador Allende: ¿cómo murió?Imagen: Pifflmedien GmbH 2004

Cuando este lunes 23 de mayo se realice la exhumación de los restos del presidente chileno Salvador Allende, se reabrirá uno de los capítulos más controvertidos y que mayores pasiones despierta en la historia reciente de este país sudamericano.

En realidad, se trata de un capítulo que nunca se cerró. Aunque la familia Allende sostiene hasta hoy que cree en la versión de que el ex presidente chileno se suicidó, los rumores y distintas interpretaciones siguen rondando.

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El cuerpo de Salvador Allende es sacado del palacio presidencial, 1973.Imagen: AP

En abril pasado, el juez Mario Carroza, quien investiga casos de detenidos desaparecidos durante la dictadura militar, acogió la petición de la familia y decidió ordenar la exhumación de Allende. La senadora Isabel Allende, hija de Salvador Allende, ha señalado que espera que con esta exhumación se despejen las dudas y especulaciones sobre la muerte de su padre y se alcance la verdad histórica y jurídica sobre el caso.

La versión oficial

El 11 de septiembre de 1973, cuando La Moneda -el palacio de gobierno chileno- era bombardeado y cercado por los militares, el presidente socialista, Salvador Allende, decidió permanecer hasta el último minuto en su lugar. Hizo que sus acompañantes abandonaran el edificio, pero algunos de sus guardias y personal médico decidieron quedarse.

Allende se refugió en uno de los salones hasta donde llegó uno de sus cercanos, el doctor Patricio Guijón, justo en el momento en que el presidente se habría quitado la vida. Según el testimonio de Guijón, el mandatario se disparó en la boca con un rifle que le había regalado Fidel Castro.

El cuerpo fue llevado al Hospital Militar, donde se le realizó una autopsia rápida que confirmó el testimonio del testigo. Luego fue sepultado en medio de la noche en un cementerio de la ciudad costera de Viña del Mar, a unos 130 kilómetros de Santiago, en presencia de unos pocos familiares, a quienes no se les dejó ver el cuerpo.

Independientemente de su veracidad, se ha dicho que la versión del suicidio sirvió a los intereses del Gobierno militar, mientras que la teoría de que el presidente fue asesinado ayudó a la oposición. Ésta siempre afirmó que la muerte de Allende fue un crimen, lo que fue un poderoso argumento en la lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet.

Despejando interrogantes

Pamela Pereira, abogada de la familia Allende, ha sostenido que no se puede confiar en una autopsia realizada sin las condiciones médicas y científicas necesarias y en la que agentes militares estuvieron presentes. La gran interrogante es si hoy, 37 años después de la muerte, es posible para los médicos forenses realizar una investigación que proporcione resultados confiables.

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Allende y Fidel CastroImagen: AP

En 1990 el cuerpo de Allende fue exhumado para ser traslado al mausoleo familiar en el Cementerio General de Santiago y darle un funeral de Estado como ex presidente. Este lunes, un equipo de peritos chilenos y extranjeros desenterrará los restos para intentar encontrar lo que se ha llamado la verdad jurídica e histórica sobre las causas del deceso.

El Dr. Marcel Verhoff, del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Giessen, Alemania, especialista en análisis en distintos períodos post mortem, explica que es muy importante conocer si se tomaron medidas de conservación del cuerpo en 1973 y en qué condiciones fueron depositados los restos nuevamente en el mausoleo en 1990. Se sabe que estarían esqueletizados y que habrían sido reducidos para ubicarlos en la nueva sepultura. Por lo mismo, no es seguro que la calavera se encuentre completa.

“Si los huesos del cráneo todavía se conservan completos, también después de 37 años, las lesiones deberían ser perfectamente identificables. Lesiones óseas que contradijeran la versión de un disparo en la boca serían posiblemente bien representables, a nivel del cráneo o en el resto del esqueleto,”, explica el Profesor Verhoff. “Cuanto más partes blandas del cuerpo estén disponibles, más conclusiones se pueden sacar. En especial, en ese caso pueden ayudar investigaciones complementarias con la técnica de la tomografía computarizada”, agrega.

No está claro cuánto tiempo tomará esta investigación. El especialista señala que los estudios macroscópicos pueden estar listos dentro de pocos días, pero que será necesario realizar también otros análisis que llevan algo más de tiempo: tomografía computarizada, histología, análisis con el microscopio electrónico de barrido y análisis toxicológicos.

El Dr. Verhoff indica que para asegurar resultados óptimos “de todas maneras sería ideal tener un equipo multidisciplinario compuesto por médicos forenses, antropólogos, arqueólogos, radiólogos, toxicólogos, criminalistas”, entre otros.

Asimismo, “las investigaciones deberían ser documentadas de tal forma que los resultados y las conclusiones finales sean confiables”, recomienda el especialista en medicina legal.

Mirar al futuro

Para el Profesor Stefan Rinke, del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Freie Universität Berlin, la búsqueda de la verdad es un proceso indispensable. “Es necesario, tomando en cuenta las emociones de los familiares que quieren saber qué pasó y también para toda la sociedad chilena, que tiene sentimientos fuertes con respecto al presidente Allende”, dice.

El académico indica que despejar las interrogantes en este caso es tan importante como en otros casos menos conocidos que nunca se cerraron. “Como alemán, habitante de un país que ha vivido tiempos duros, creo que es algo absolutamente necesario para ver con optimismo el futuro”, señala el profesor Rinke. “Esto no va a resultar si la gente no sabe qué pasó y no hay un juicio correcto. Si los culpables ya murieron es más complicado, pero estoy convencido de que al menos se tiene que constatar la verdad histórica, sobre todo en asuntos tan discutidos como la muerte de Allende, que crea tantos rumores. Para la paz interna de un país es necesario”.

La investigación sobre la muerte del presidente Allende trae a la memoria hechos que en Chile no han sido completamente cerrados y que todavía generan discrepancias y conflictos. Más allá de las causas de su deceso, su muerte ocurrió en un contexto de violencia extrema, que marcó el inicio de un período de dictadura de 17 años en Chile.

Por eso, junto con la búsqueda de la verdad, el profesor Rinke indica que se necesita tiempo para que la sociedad chilena asuma estos hechos. “El período de 20 años que ha transcurrido desde la vuelta a la democracia en Chile aún es corto. Al menos por una generación vamos a debatir esto antes de que pase a formar parte de la historia”, agrega. Las trabajos que se inician este lunes en el cementerio general de Santiago serán un paso importante en este proceso.

Autora: Victoria Dannemann
Editor: Pablo Kummetz