Filipinas: presentan cargos contra dueño de ferry hundido
4 de julio de 2015
La guardia costera de Filipinas informó este sábado (04.07.2015) que la cifra de muertos por el hundimiento del ferry M/B Kim Nirvana, tragedia ocurrida el jueves en la provincia de Lyete, ha llegado a 59. Nuevas víctimas fatales aparecieron cuando los equipos de rescate consiguieron sacar del agua la embarcación, que naufragó debido al fuerte oleaje y a la sobrecarga a apenas 200 metros del puerto de Ormoc, de donde había zarpado.
El barco se dirigía a la isla de Camotes cuando zozobró. Según las primeras informaciones, en el barco viajaban más pasajeros de lo permitido. “En base a las investigaciones iniciales el número de pasajeros y tripulación superaba la capacidad del barco”, dijo el capitán Pedro Tinampay, comandante regional de la guardia costera Tinampay. Mientras tanto, las operaciones de rescate continúan en busca de víctimas, añadió el funcionario, que cifró en 145 el total de personas rescatadas.
En tanto, la fiscalía local se encuentra revisando la evidencia para ver si existen suficientes antecedentes para acoger la solicitud de la policía, que desea presentar cargos por asesinado contra el dueño y la tripulación del ferry, a los que acusan de haberlo sobrecargado en exceso, sin considerar los riesgos que entraña semejante acto.
¿Héroe o villano?
Los cargos serán presentados contra el dueño del barco, Joge Bung Zarco, el capitán Warren Oliverio y otros 17 miembros de la tripulación. Algunos pasajeros informaron que el barco se fue hacia la derecha repentinamente, debido posiblemente a su carga, que incluía 80 sacos de cemento y otros tantos de arroz, que fueron apilados a ese lado del ferry. “Se giró y su mástil derecho se rompió”, dijo Tinampay. “El capitán giró de forma repentina hacia la derecha, tenemos testigos diciendo eso”, añadió.
Oliverio negó haber hecho ese movimiento y acusó al fuerte oleaje de haber hundido su ferry. “Fueron las olas”, dijo al canal de televisión ABS-CBN. En su defensa añadió que era imposible que hiciera tan brusco movimiento debido a que había otra embarcación cerca de su ferry. Lawrence Drake, un bombero estadounidense retirado que iba a bordo del M/B Kim Nirvana, aseguró que la tripulación hizo todo lo posible para salvar a los pasajeros e incluso el capitán saltó al agua para rescatar pasajeros.
El presidente filipino, Benigno Aquino, ha ordenado una investigación exhaustiva del suceso de la tragedia, mientras los expertos intentan determinar el número exacto de pasajeros a bordo, pues la nave podía transportar 178 y declaró 173, y es evidente que llevaba muchos más, al menos a 204. La fiscalía indagará todos los testimonios antes de presentar eventuales cargos contra los presuntos responsables de la tragedia.
DZC (dpa, EFE, AP)