Francia se decanta por la izquierda

Triunfo de Hollande es también una oportunidad para Alemania

Yo no conozco un país con gobierno socialista que haya progresado. Todos dicen estar muy bien, pero hay muchísima pobreza, hospitales sin medicamentos en malas condiciones, escuelas y liceos también, inseguridad en las ciudades. Me encantaría equivocarme, poder decir que se nota el progreso, la higiene en las calles y la estabilidad en los gobiernos en forma piramidal. Renace una esperanza, pero ver para creer; los hombres prometen siempre mucho y luego… Es lo que he conocido hasta hoy.

Lola Minga, Uruguay

Europa y especialmente el presidente Hollande deben fijar su posición sobre el papel de la canciller alemana; ella gobierna Europa y los presidentes de cada nación obedecen. Angela Merkel es arrogante al "advertir" a Hollande que no son negociables los términos de los acuerdos con Sarkozy, o ¿simplemente está haciendo uso de sus facultades como "gobernante de Europa"?

María Cristina Quiroga, Colombia

Los franceses protestan contra la política de derechas de Sarkozy, que incluso podría considerarse, en algunos casos, casi de ultraderecha. Angela Merkel pierde a su aliado y ahora tiene que llevar el timón ella sola. En su país, las elecciones de los Länder tampoco la están respaldando. Europa está harta de que la economía marque el ritmo político y no al revés. Los políticos y empresarios se hacen cada vez más ricos, y los trabajadores cargan con más peso que nunca: paro, inseguridad social y sanitaria.

Elena, España

Manifiesto de intelectuales demanda "otro modelo" de Europa

No podemos consentir más que los políticos rescaten bancos con nuestro dinero, nos suban los impuestos, degraden nuestra sociedad de bienestar que nos ha costado generaciones para obtenerla, no se ocupen del futuro de nuestros hijos y nietos, sino que solo lo hagan de sus multiempleos y, mientras legislan nuestras incompatibilidades, generan gastos en los parlamentos que pagan sus móviles, dietas y se ocupan de colocar bien a los expolíticos y a sus familiares en empresas estatales. Que no se quejen luego si viene una revolución, porque vendrá. Los ciudadanos tenemos nuestros límites, y ya se ha llegado a ellos. Ésta no es la Europa que queremos. Es la Europa de la dilapidación. Pagamos Consejo de Europa que no tiene competencias. Pagamos Parlamento Europeo. Pagamos un Estado que acumula poder y no suelta ministerios que están traspasados a las autonomías. Pagamos autonomías sin dinero y sin competencias. Pagamos impuestos municipales aumentados respecto al pasado año, 30%. Y luego, no da servicios: la guardia urbana te dice que llames a los "mossos" y éstos a la guardia urbana. Toda la gestión global es de vergüenza, lo único que no tienen ni ejercen los políticos.

María Dolores Muntané, España

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