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Gobierno: acuerdo con las FARC es "definitivo"

15 de noviembre de 2016

"Este es el acuerdo final, realmente lo que sigue es una discusión sobre refrendación", dijo el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.

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Alegría por el nuevo acuerdo de paz en Colombia.
Alegría por el nuevo acuerdo de paz en Bogotá, Colombia.Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS.com/E]Jhonpaz

Según el exvicepresidente, el nuevo acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC que se anunció el sábado pasado no será cambiado porque incluye "más del 80 por ciento" de las propuestas de modificaciones hechas por quienes se opusieron al primer acuerdo de paz firmado en septiembre, que fue rechazado por una estrecha mayoría de votantes en el plebiscito de comienzos de octubre.

"Los negociadores terminaron (su trabajo), no podemos tener un acuerdo abierto", dijo en una rueda de prensa el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, uno de los delegados por el presidente Juan Manuel Santos para dialogar con los opositores sobre cambios al primer acuerdo. El ministro también hizo un llamado a esos opositores para que mantengan abiertas las vías de diálogo.

Los opositores, liderados por los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, habían pedido que el texto no sea considerado como definitivo hasta que ellos lo estudien y den su opinión al respecto. Pero ahora, según detalló Cristo, se escuchará a los directores de los partidos favorables al "sí" en el plebiscito y "después de escucharlos" tomarán la decisión acerca de cómo refrendar los acuerdos.

En este sentido, el ministro del Interior recordó que tienen tres opciones: convocar un nuevo plebiscito, recurrir al Congreso (donde la coalición gobernante de centro-derecha Unidad Nacional cuenta con la mayoría de escaños) para que lo apruebe o incluso ponerlo en manos de los 1.122 concejos municipales del país para que decidan.

"Frágil" cese el fuego bilateral

"Realmente no hay espacio para una nueva negociación", agregó De la Calle, quien también destacó que el cese el fuego bilateral entre el Gobierno y las FARC, que comenzó el 29 de agosto, "es frágil". Así que pidió que comience a implementarse el acuerdo, para que la guerrilla inicie su desarme y desmovilización, y se evite que vuelvan los enfrentamientos armados.

Por su parte, al alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, que formó parte del equipo negociador del Gobierno, destacó la actitud de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en la renegociación. "Aceptaron una cantidad de cosas que no es fácil para una guerrilla aceptar", dijo Jaramillo.

En tanto, el senador oficialista Roy Barreras, que también fungió como negociador por parte del Gobierno, comentó que es normal que en el país no haya unanimidad y que es previsible que algunos de los promotores del rechazo del acuerdo en el plebiscito rechacen el nuevo pacto: "Entendemos que hay personas con agenda política para 2018 (año de elecciones parlamentarias y presidenciales) y necesitan bandera, necesitan oponerse a todo", expresó Barreras.

Cuatro años después

El Gobierno y las FARC empezaron la negociación hace cuatro años en La Habana y la concluyeron el 24 de agosto pasado, cuando anunciaron un acuerdo final de paz. El pacto fue firmado el 26 de septiembre en Cartagena de Indias por Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, pero su implementación quedó en el limbo al ser rechazado en el plebiscito del 2 de octubre.

Santos abrió entonces una fase de diálogo con los sectores que se opusieron al acuerdo, principalmente con el Centro Democrático, el partido de derecha radical que dirige el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe, que encabezó la campaña del voto por el "no" en el plebiscito.

Los promotores del "no" presentaron unas 500 propuestas sobre 57 temas para modificar el acuerdo de paz, que fueron puestas a consideración de las FARC. Finalmente, el Gobierno y el grupo guerrillero anunciaron el sábado en La Habana que se aceptaron las propuestas en 56 temas. El único punto rechazado fue una propuesta para que los guerrilleros que se desmovilicen no pudiesen participar en política ni llegar a cargos de elección popular.

RML (efe, dpa)