Gran feria de máquinas usadas

Los ciclos que marca la innovación en el mundo de las máquinas son cada vez más cortos. Pero las máquinas usadas no tienen que ir a parar necesariamente al vertedero de basura. Con frecuencia se interesan en ellas personas que no pueden o no quieren adquirir máquinas nuevas, teniendo en cuenta que las antiguas suelen funcionar por mucho tiempo y también pueden ser modernizadas.

La demanda de máquinas usadas irá este año en aumento. Los expertos cuentan con un incremento de exportaciones del orden del seis por ciento en este campo, ya que son muy codiciadas sobre todo en el sur de Europa y en los países emergentes

Kuka no solo vende robots nuevos. Desde hace más de una década, la empresa también compra robots usados, los moderniza y vuelve a ofrecerlos en calidad de máquinas de segunda mano. De este modo, antiguos robots de la industria automotriz, por ejemplo, pueden ser utilizados en otros ámbitos.

La del lado derecho es antigua; la de la izquierda ha sido limpiada, refaccionada y dotada de un robot. Las máquinas usadas pueden verse como nuevas. Esta empresa vende el 40 por ciento de estas plantas de procesamiento de metales en Alemania. El resto se exporta a otros países de Europa o a México.

Pero no todo lo que se exhibe en la Usetec se ve como nuevo. Aquí también se presentan máquinas a las que se les nota la larga trayectoria laboral...

A la feria acuden también visitantes de países que han sido objeto de embargos. Por ejemplo, ese es el caso de Irak, donde las restricciones se han atenuado y hay gran necesidad de máquinas, según cuenta un expositor. También hay africanos interesados en aparatos de segunda mano

Los microscopios usados no pueden ser despachados a cualquier país. En parte, caen bajo las disposiciones restrictivas de los embargos. Pero los microscopios electrónicos también pueden ser utilizados con fines inofensivos, para detectar virus, insectos o gérmenes. .

Hay máquinas de coser para hacer prendas de vestir, muebles, colchones y un sinfín de otras cosas. Pero este expositor ya ha vendido incluso máquinas para coser pescados; se usan para unir las colas, de manera de poder ahumarlos con mayor facilidad.

Cualquier fallta técnica resultaría demasiado cara para la agricultura altamente industrializada. Pero allí donde se cultiva a menor escala, vale la pena comprar vehículos usados. Este camión de dos años, por ejemplo, cuesta solo 160.000 euros. Por uno nuevo habría que pagar cerca de 250.000.

Las máquinas en exhibición pueden tocarse. Pero en la Usetec también hay expositores que solo ofrecen máquinas por catálogo. Quien no encuentre lo que desea, puede continuar la búsqueda en portales de Internet especializados en máquinas de segunda mano, que también se presentan en la feria.