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¿Hacia una tercera intifada?

Kersten Knipp (rml/jov)5 de octubre de 2015

El conflicto en el Cercano Oriente escala. La violencia crece tanto del lado israelí como del palestino. Observadores alertan sobre una tercera intifada. Pero esta no es siquiera la mayor preocupación.

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Atentado en Jerusalén.
Atentado en Jerusalén.Imagen: picture-alliance/Xinhua/Jini

¿Amenaza el conflicto en el Cercano Oriente con derivar en una tercera intifada? La pregunta se repite de cara a la espiral de violencia de los últimos días. Se observan algunos paralelos con el inicio de la segunda intifada en el año 2000, declaraba el exjefe negociador palestino Saeb Erekat este fin de semana a una emisora palestina. Según un reporte del diario israelí Jerusalem Post, tampoco el servicio secreto israelí Shin Bet excluye la posibilidad de una nueva intifada, aunque no cree que esta se haya desatado aún.

El fin de semana se produjeron repetidos enfrentamientos entre jóvenes palestinos y soldados y policías israelíes en Cisjordania y Jerusalén oriental. Los palestinos lanzaron piedras y cócteles Molotov. Las fuerzas de seguridad israelíes respondieron con munición y balas de goma. También se produjeron enfrentamientos con colonos extremistas en Cisjordania. El lunes (28.09.2015), la aviación israelí atacó la Franja de Gaza. Desde allí había salido antes un cohete en dirección a Israel.

Antes, cuatro israelíes habían muerto y otros cuantos resultaron heridos en tres ataques de palestinos. Los atacantes fueron ultimados por el Ejército israelí. Además, según informes palestinos, el Ejército tiroteó el domingo a un joven palestino de 18 años durante disturbios en Tulkarem, en el noroeste de Cisjordania. Otros cuantos palestinos resultaron heridos.

Protesta en Hebrón, Cisjordania.
Protesta en Hebrón, Cisjordania.Imagen: picture-alliance/dpa/A. Hashlamoun

Extremistas religiosos aprovechan el conflicto

Especialmente inquietante resulta el hecho de que los enfrentamientos están siendo usados por extremistas religiosos para sus propios fines. Un joven palestino que apuñaló el fin de semana a un israelí en el casco histórico de Jerusalén era miembro de la organización “Yihad Islámica”. “Ha comenzado la tercera intifada”, escribió el atacante, según reportes del diario israelí Arutz Sheva, en su página de Facebook.

La “Yihad Islámica” no se ha adjudicado hasta ahora el atentado. No obstante, la revista online Al Monitor ya teme que el conflicto tome un tono religioso: “En tiempos en que los fanáticos religiosos de todos los bandos ganan adeptos entre amplias capas de la población, el conflicto en el Cercano Oriente está cada vez más dominado por organizaciones como Estado islámico (EI), Al Qaeda, Hizbolá, Hamás y otras. También en Israel, los fanáticos religiosos han descubierto cuán fácil es poner en crisis a toda la región”.

En la Franja de Gaza, el gobernante Hamás se enfrenta desde hace meses a los radicales yihadistas. Entretanto, en Israel y Cisjordania, los militares chocan cada vez más frecuentemente con colonos extremistas. Pero, mientras los radicales representan apenas una pequeña fracción de la población israelí, del lado árabe, el conflicto podría ser aprovechado para movilizar masas. “Al liderazgo de EI, Al Qaeda, Hizbolá y sus semejantes le importa poco la suerte de sus hermanos palestinos”, escribe Al Monitor. “Pero usan este conflicto irresuelto para reclutar a jóvenes árabes y palestinos”.

Ejército israelí patrulla Nablus.
Ejército israelí patrulla Nablus.Imagen: Reuters/A. Qusini

Nadie está dispuesto a ceder

Entretanto, el diario Jerusalem Post critica el proceder del Gobierno de Benjamín Netanyahu, a quien no se le ocurre nada más que instalar nuevos puntos de control o prohibir el tráfico de camiones palestinos en vías relevantes por cuestiones de seguridad: “Son soluciones tácticas de gente poco imaginativa. No hay disposición a pensar sobre la situación de conjunto, sobre la realidad estratégica”. De ahí que resulte comprensible que los palestinos se nieguen a comenzar con las negociaciones, otra vez, desde el principio: “Ellos quieren saber, finalmente, a dónde los llevan esas negociaciones”.

Por otro lado, también los palestinos han dejado escapar oportunidades. No aprovecharon, por ejemplo, el freno a la construcción de asentamientos, hace cinco años, para impulsar en serio las conversaciones, afirma el Jerusalem Post: “Igual que Israel, no están dispuestos a ceder".