1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Hamburgo y Bremen en la “dimensión desconocida”

Israel Dehesa
21 de noviembre de 2016

Los hanseáticos están a la baja. Las escuadras del norte, que antes atemorizaban a sus rivales, llevan varias campañas salvándose del descenso casi de milagro.

https://p.dw.com/p/2T2Qg
Bundesliga Werder Bremen vs Hamburger SV
Imagen: Getty Images/Bongarts/O. Hardt

Mientras que el HSV sigue sin conocer la victoria en lo que va de campeonato y ocupa el sótano de la clasificación general, el Werder volvió a caer a puestos de descenso tras hilar cuatro derrotas consecutivas.

El torneo pasado, Bremen se salvó de irse a segunda división en la última fecha del torneo. El antepasado, fue Hamburgo quien tuvo que jugarse la permanencia en la repesca. Los choques entre Hamburgo y Bremen solían ser grandes encuentros y llevaban la etiqueta de "derbi del norte”. Pero en la actualidad, más bien les queda el mote de "duelo entre desesperados”.

Los años maravillosos

La crisis crónica de ambos es la comidilla de la familia futbolística germana porque se trata de dos clubes históricos, que han pasado de tener un rol protagónico, a ser candidatos habituales para abandonar la máxima categoría.

Hamburgo es el único conjunto que ha estado presente en cada una de las ediciones de la Bundesliga desde su fundación en 1963. "Los de pantalón rojo” dominaban por completo la liga regional del norte y fueron invitados a conformar la primera liga federal de Alemania (durante el nazismo existió un breve intento de aglutinar a todos los conjuntos del país, pero después de la Segunda Guerra Mundial, la misma despareció).

Bremen también fue uno de los miembros fundadores y solo un año después del arranque consiguieron el título de la nueva primera división, con un equipo que recuerda la tónica con la que el Leipzig armó su escuadra esta campaña: jugadores aun no consagrados, ninguna estrella, basados en el juego de equipo.

El HSV, por su parte, tomó impulso para finales de los 70, adjudicándose una Recopa de Europa (equivalente a la actual Liga Europa), su primer título de la liga casera en 1979, para repetir en el 82 y en el 83, conquistando también la Copa de Campeones de Europa (hoy, Liga de Campeones).

Los albi-verdes experimentaron momentos de crisis mientras Hamburgo brillaba. Vivieron el único descenso de su historia en 1980, para volver un año más tarde. Para finales de los 80 recobraron los bríos de antaño y se posicionaron como uno de los equipos más competitivos de Alemania, ganando tres títulos de liga (1988, 1993, 2004) y cinco de copa (1991, 1994, 1999, 2004, 2009), adjudicándose además una Recopa de Europa (1992).

Werder Bremen von el trofeo en 2004
Werder Bremen von el trofeo en 2004.Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Sarbach

The Big Bang Theory

La explosión de los norteños tuvo mucho que ver con un fuerte respaldo económico, que les permitió basar su teoría de éxito en la compra de lo mejor que tenía el mercado para ofrecerles.

Esta fórmula, sin embargo, no ha resultado infalible. La falta de constancia ha sido probablemente una de las variables que jugó en contra del desarrollo, tanto de Hamburgo como de Bremen.

Tanto los del río Elba como los del río Elser cambian de jugadores más rápido que el plutonio de estado. Esa inestabilidad en sus alineaciones podría ser una de las causas que aclaren el calvario que sufren en los últimos años.

The walking "deads”

Cuando las cosas no salen, normalmente la respuesta es cambiar. Pero este par de muertos vivientes parecen repetir su estrategia cada vez que escapan del Apocalipsis, anunciando reestructuraciones drásticas, esperando que sus nuevas figuras los hagan dejar de deambular cada nueva campaña como un par de zombis. A Hamburgo simplemente no le funcionan las contrataciones. Bremen suele vender a cualquier jugador que comienza a brillar.

Bundesliga 2016/17 Hamburger SV wütende Fans
Los hinchas desilusionados del Hamburgo.Imagen: picture-alliance/Sven Simon

Entonces, la solución a sus problemas podría ser más sencilla de lo que parece. Hacer lo contrario: apostar por la planeación a largo plazo y la paciencia. El problema del fútbol moderno es que ha generado una plaga que tiene aterrorizados a muchos: la necesidad de resultados inmediatos, porque que el que no gana partidos, no gana dinero. Si la racha se prolonga por varias temporadas, la brecha entre los ganadores y los perdedores comienza a antojarse cada vez más difícil de flanquear.

El crédito, tanto de Hamburgo como de Bremen, se desgasta con cada torneo que no acumulan éxitos y su cartel de equipos grandes les va quedando cada vez más grande.