Huracán sacude costas del Mar del Norte
10 de noviembre de 2007
Con una velocidad de hasta 126 kilómetros por hora, el huracán “Tilo” sacudió partes del oeste y norte de Europa, amenazando también partes de Alemania.
La asociación holandesa de compañías de seguros valoró las pérdidas materiales en más de 500.000 euros (unos 736.000 dólares). La tormenta provocó inundaciones en algunas islas del norte del país, que se mantenían esta mañana, como en Vlieland, Terschelling y Ameland. En Harlingen, una ciudad costera del noroeste, el nivel del agua del mar se elevó hasta 3,4 metros por encima del nivel estándar.
Cerca de Rotterdam, el nivel subió a 2,84 metros, mientras en Zeeland, en el sudoeste, lo hizo hasta 3,43 metros. En otros lugares del país se registraron daños materiales.
El gran dique que protege el puerto de Rotterdam y los sistemas de contención cerraron en la noche de ayer sus compuertas por primera vez desde su construcción en 1997. Esta noche se reabrió el tráfico marítimo luego de que se calmaran los vientos y descendiera el nivel de agua, como se preveía.
Interrumpida extracción de petróleo
La tormenta obligó también a cesar parte de las actividades de extracción de petróleo y gas ante las costas noruegas, para evacuar las plataformas marítimas de inmediato en caso de emergencia, informó la radio desde Oslo.
En el este de Gran Bretaña, donde se vivieron recientemente fuertes inundaciones, el riesgo de que éstas se repitieran en áreas costeras disminuyó, mientras la Agencia de Medio Ambiente anunció que la marea subió sin que se registraran roturas de los muros de contención. En lugares aislados de la costa norte se inundaron calles y sótanos.
Unas 7.500 personas fueron evacuadas en el puerto de Great Yarmouth. El centro de la ciudad fue cerrado al tráfico cuando el río Yare comenzó a desbordarse.
Cerradas compuertas del Támesis
En Londres se cerraron las compuertas del dique del Támesis. Tras un encuentro del comité de emergencia del gobierno esta mañana, el premier británico, Gordon Brown, dijo que el gobierno está preparado de forma permanente para ayudar a las comunidades locales afectadas y que se tomarán todas las precauciones para garantizar la seguridad de la población.
Mientras tanto, en Alemania las consecuencias del huracán “Tilo” no fueron tan drásticas como se temía. Los vientos alcanzaron velocidades de hasta 110 kilómetros por hora. Las autoridades y las organizaciones de defensa civil habían tomado grandes precauciones para enfrentar el temporal, tras decretar el mayor nivel de alarma, de color violeta, en las costas del norte de la región de Frisia.
En algunas islas del Mar del Norte, como Juist, Langeoog, Spiekeroog y Helgoland se produjeron algunos derrumbes en los acantilados. Entre los incidentes destacados por la guardia costera figura la pérdida de 45 contenedores vacíos de un carguero francés.