ITEC en Stuttgart: una feria camuflada
17 de mayo de 2018
La feria ITEC, celebrada durante esta semana (15-17 de mayo de 2018) en la ciudad alemana de Stuttgart, se llama de forma oficial "Foro Internacional de Simulación Militar, Entrenamiento y Formación”. Resulta significativo que la "M” de "militar” se haya caído del acrónimo que da nombre al evento. Todos aquellos involucrados en la ITEC recalcan que no es una exhibición militar. "En esencia es una conferencia técnica que reúne expertos tanto en el terreno militar como en el de la seguridad civil”, dice el contralmirante Simon Williams, oficial de la marina real británica y director de Clarion, la empresa que organiza este evento anual en diferentes ciudades.
Sin embargo, paseando por la gigantesca sala de muestras, situada junto al aeropuerto de Stuttgart, es difícil no percibir por todas partes la huella militar. Muchos de los asistentes visten uniforme y gran parte de las presentaciones de video versan sobre simulaciones de combates. Hay simulaciones de batallas con tanques con un software que puede individualizarse según el Ejército del país que uno desee. Hay combates aéreos, ejercicios de tropas de infantería y operaciones coordinadas entre fuerzas aéreas y terrestres. Incluso el director ejecutivo de una startup francesa propone un simulador diseñado con el fin de entrenar soldados de élite y policías ante un posible ataque terrorista como el de París en 2015. Da la sensación de que todo está enfocado hacia el mercado militar, aunque Williams insiste en que "solo se trata de demostrar las posibilidades de la tecnología”.
No es una feria de armas
Muchas organizaciones pacifistas se concentran fuera del recinto. Thomas Haschke, del grupo pacifista alemán DFG, está llevando a cabo una protesta de 56 horas (las mismas que dura el evento). Duerme en su auto cuando le llega el momento de descansar, después de llevar a cabo la vigilia en una tienda de campaña rodeada de folletos, muñecos que representan cadáveres con pintura roja sobre sus cuerpos y un logo inflable gigante de la organización: dos manos partiendo un rifle por la mitad. "Están tratando de que el entrenamiento bélico sea más asequible y efectivo. El objetivo es matar más rápido y mejor. Protestamos contra eso”, dice Haschke a DW.
Haschke critica especialmente el hecho de que la empresa de material de defensa Rheinmetall sea uno de los principales patrocinadores de la feria ITEC. "Para nosotros, Rheinmetall tiene connotaciones muy, muy negativas”, explica. "Su producto más exitoso es el tanque Leopard 2, que ha sido utilizado en guerras que violan la ley internacional, como la actual en Siria”.
La respuesta del contralmirante Williams al respecto es breve: "Respetamos el derecho de protesta de la gente. Todo el mundo tiene una opinión y eso no es un problema”, dice.
Una visita no del todo amigable
Haschke, por su parte, apunta que es una victoria el hecho de que la ITEC no haya colgado un gran cartel anunciador fuera del recinto: "Ellos se encierran mientras nosotros estamos al aire libre en la calle”, dice.
Pero lo cierto es que la ITEC ha permitido la asistencia de periodistas e incluso de políticos potencialmente hostiles. Hermino Katzenstein, parlamentario local de Los Verdes, disfrutó de una visita guiada por la feria, supervisada eso sí por dos relacionadores públicos y acompañado por el veterano activista por la paz Paul Russmann.
"Al principio, todo parece inofensivo, porque hay muchas empresas de computación en la feria”, dice tras la visita Russmann, que lleva puesta una camiseta con la frase "ITEC NOT WELCOME”. "Pero en las simulaciones, Rheinmetall recrea un pueblo con combates urbanos. Rheinmetall está tratando por todos los medios de penetrar en el marcado del Cercano Oriente, así que uno se pregunta si el consorcio trata de sugerir que, con su tecnología, se pueden combatir mejor las insurgencias internas”, explica el pacifista. Russmann también acusa al Gobierno del estado federado de Baden-Württenberg de haber tratado de restar importancia a la feria ITEC. "Dijeron que solo se trataba de tecnología para la policía y los servicios de bomberos, pero lo que estamos viendo aquí es casi exclusivamente militar”.
"El representante de Clarion insistió en que los expositores producían software de simulación, es decir, que no se trata propiamente de armas, y que realmente no es aquí donde se cierran los tratos”, añade, por su parte, Katzenstein. "Pero me di cuenta de inmediato de la estética militar de los expositores. Además se ven aviones de combate, tanques, armas… Por supuesto que todo esto tiene que ver con la economía y los puestos de trabajo, pero, ¿tiene que proporcionar el estado de Baden-Württemberg y concretamente la ciudad de Stuttgart el lugar para promover esa industria?, se pregunta.
Autor: Ben Knight (MS/ERS)
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