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Kurdos hallan fosa común tras expulsar al EI de Sinyar

20 de diciembre de 2014

Las tropas peshmerga informaron de que al menos 70 cadáveres estaban enterrados en la excavación, todos posiblemente yazidíes asesinados por los insurgentes.

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Imagen: Reuters/A. Jalal

Las tropas peshmerga del Kurdistán iraquí consiguieron expulsar a las fuerzas del Estado Islámico que desde hace cuatro meses controlaban la localidad de Sinyar, de mayoría yazidí, informaron este sábado (20.12.2014) las autoridades. La liberación se produjo tras largos combates, que también hicieron posible el rescate de cientos de yazidíes que se encontraban atrapados en las montañas cerca de la ciudad, en el norte de Irak.

Durante sus avances, las fuerzas kurdas encontraron una fosa común con restos de unas 70 personas, posiblemente yadizíes asesinados por el Estado Islámico (EI), según reportes de la agencia de noticias Rudaw. La ciudad se encuentra ahora totalmente bajo control kurdo, cuyas unidades se han convertido en las más fieras enemigas de los islamistas radicales. Durante su permanencia en Sinyar, el EI esclavizó, abusó y asesinó a cientos de yazidíes.

“Los milicianos del Estado Islámico están huyendo derrotados de la ciudad”, declaró Zaid Ali, un comandante peshmerga que se encuentra en el frente. “El EI está sufriendo importantes pérdidas en la localidad de Bahaj, cerca de Sinyar”, añadió el militar. “Esta es la mayor victoria contra el EI desde el comienzo de la guerra. Hemos conseguido abrir un corredor para que la gente atrapada en la montaña pueda escapar”, agregó el jefe del Consejo de Seguridad Nacional del Kurdistán, Masrur Barzani.

EI en problemas

“Los peshmerga entraron en Sinyar, donde están llevando a cabo una campaña de inspección y redadas en el centro de la ciudad”, añadió Saeed Sinyari, miembro del Partido Democrático del Kurdistán. En la ofensiva kurda contra el EI participan 8.000 soldados. En Siria, en tanto, los kurdos que defienden la ciudad de Kobane anunciaron que repelieron ataques del EI, causando la muerte de 26 yihadistas. En un contraataque de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) otros siete radicales cayeron en combate.

Mientras sufre reveses en el frente, el Estado Islámico tiene sus propios problemas internos. De acuerdo a información recabada por la agencia de noticias dpa, al menos un centenar de combatientes fueron ejecutados por órdenes de los líderes del EI, luego de que los soldados, todos extranjeros, manifestaran su intención de volver a sus países de origen. Al parecer, una especie de “brigada moral” controla la convicción de sus combatientes.

DZC (dpa, Europa Press)