1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La desconfianza hunde a las bolsas chinas

8 de julio de 2015

La desconfianza de los inversores individuales chinos hundió hoy las bolsas, a pesar de las medidas adoptadas por las autoridades para estabilizar los mercados.

https://p.dw.com/p/1Fv3q
Imagen: Reuters//A. Song

El mercado chino más importante, el de Shanghái, se hundió este miércoles (8.7.2015) un 5,9 %. Mientras tanto, la Bolsa de Shenzhen, la segunda de China continental, perdió un 2,95 %, pero la de Hong Kong sufrió el contagio de sus vecinas y se desplomó un 5,84 %. Es la cuarta semana de grandes pérdidas en las bolsas del gigante asiático.

Aún así, las pérdidas llegaron a ser mucho más fuertes antes del cierre, si bien se enjugaron parcialmente en la última parte de cada sesión. Los inversores individuales acaparan cuatro quintas partes del volumen de negocios habitual de Shanghái y Shezhen, y a pesar de las nuevas medidas anunciadas esta mañana por las autoridades en Pekín, siguieron retirándose hoy del mercado. Además, la caída de la bolsa de China arrastró a la de Japón, llevando al Nikkei a perder los 20.000 puntos al sufrir un desplome del 3,14 por ciento.

Esfuerzos de Pekín no surten efecto

Tras un respiro positivo el lunes y después de perder ayer un 1,29 %, Shanghái abrió esta mañana hundiéndose más de un 8 %, de manera que más empresas suspendieron la cotización de sus acciones (un total de 1.429, el 51 % de las que cotizan en los mercados chinos), algunas de ellas alcanzaron el techo máximo de caída del 10 % y otras 660 de forma voluntaria alegando que preparaban "un anuncio importante".

Todo esto ocurrió a pesar de los esfuerzos, cada vez más contundentes y sin precedentes, desde Pekín por contener la situación, que se incrementó con una nueva vuelta de tuerca esta misma mañana. Los esfuerzos de Pekín se concentran sobre todo en combatir el pánico entre los cerca de 90 millones de inversores individuales que operan en las bolsas chinas, a menudo personas con nulos o pocos conocimientos financieros, y que han invertido en el mercado sus ahorros y actúan de forma muy intuitiva.

Además, Shanghái está parcialmente vinculada, desde noviembre, mediante un sistema de cuotas máximas diarias, a la Bolsa de Hong Kong, por lo que es probable que muchos inversores chinos con participaciones en ese parqué empiecen a venderlas para compensar sus pérdidas en China, lo que podría contagiar parte del problema.

CP (efe, rtr)