La nostalgia futbolística de Cacau

Durante su carrera deportiva, el brasileño de nacimiento Claudemir Jeronimo Barreto -Cacau- ha escrito varias de las más interesantes páginas en la historia del fútbol alemán. Campeón de la Bundesliga con el Stuttgart en 2007, luego sería capitán del equipo y, tras obtener la nacionalidad, jugaría con la selección de su nuevo país el Mundial de 2010, donde anotó un gol.

Cacau, quien durante mucho tiempo fue el mejor símbolo de la integración del futbolista latinoamericana en Alemania, e incluso como tal fue embajador de esa causa en la Bundesliga, jugó la temporada pasada en Japón. El Cerezo Osaka fue su club luego de haber salido del Stuttgart tras más de una década vistiendo su uniforme.

“No quiero retirarme”

Tras esa aventura por Asia, Cacau regresó a Alemania sin contrato con ningún equipo. De todas formas el brasileño de nacimiento se ha mantenido en buenas condiciones físicas entrenando con el segundo equipo del Stuttgart, donde se ha contemplado la posibilidad de contratarlo de nuevo. Otros clubes interesados en él son el Fortuna Düsseldorf, el 1860 Múnich y el Standard Lüttich, de Bélgica.

“Yo tengo mucha nostalgia por el fútbol, me hace mucha falta. Claro, sin jugar me queda mucho tiempo para disfrutar con mi familia, pero el fútbol es mi vida, siempre he jugado, y quiero volver a a competir y no solo entrenar”, le contó Cacau en exclusiva a Deutsche Welle. “Eso de decirle adiós al fútbol es muy díficil. Yo sé que estoy cerca del momento en el que tendré que despedirme, pero todavía no es la hora. Yo no quiero retirarme”, confesó.

El brasileño-alemán, a quien la afición local llamaba “Helmuth”, por la forma en la que asimiló las costumbres y la idiosincrasia del país de la Bundesliga, ha reconocido que por fortuna las ofertas no han sido escasas y la mayoría de ellas deportivamente interesantes. Lamentablemente no todas ellas han sido compatibles con su vida familiar.

“Lo definitivo es que actualmente lo que quiero, y lo que pienso lograr, es volver a las canchas. Mi corazón me dice que podría jugar eternamente, pero mi cuerpo -que es más sincero- me cuenta que estoy en condiciones de por lo menos dedicarle al fútbol los próximos dos años”, anunció Cacau en conversación con Deutsche Welle.

Plan para después del fútbol

Por lo pronto la única incertidumbre en la vida profesional de Cacau es en qué equipo cerrará su carrera deportiva. Lo que va a pasar después de ella ya es algo que está muy claro. “Yo tengo un plan y muchas ideas sobre lo que voy a hacer cuando ya no juegue más, aunque por ahora eso me ocupa menos que la búsqueda de un nuevo equipo”, dijo.

El Stuttgart ha señalizado tener la voluntad de vincular a su exestrella latinoamericana a largo plazo. Cuando la prioridad de Cacau no esté más en la cancha, al club de la Bundesliga le gustaría tenerlo a sus servicios al lado de ella, en la cantera, ayudando e instruyendo a los talentos juveniles.

Entrenar con el segundo equipo del Stuttgart debe servirle a Cacau como experiencia para establecer un lazo y un canal de comunicación con la generación que viene emergiendo en el club. Por eso él valora como algo positivo la oportunidad de poder estar allí mientras consigue un nuevo equipo. “Yo siempre he dicho que jugar al fútbol es un regalo que me dio Dios, por eso aproveché y aprovecho cada oportunidad que tengo de estar en una cancha y no me siento ni mejor ni peor si formo con un gran equipo, o con los chicos de la cantera”, concluyó.